En los últimos días la relación Washington-Pyongyang ha estado marcada por una exigua intención de diálogo, ambos presidentes le han bajado a los discursos de guerra y durante las Olimpiadas de Invierno en Corea del Sur, ambos países estuvieron bajo el mismo suelo con cierta cordialidad distante.
Sin embargo, las intenciones de guerra tampoco han dejado de existir y ambos países se siguen preparando para un posible conflicto armado. El escenario, apocalíptico, de una supuesta guerra entre ambas naciones ha suscitado numerosas interpretaciones y posibles consecuencias; una de ellas podría ser el ataque con armas químicas por parte de Corea del Norte a los soldados norteamericanos en batalla, y teniendo en cuenta las dificultades para socorrerlos se hablaría de cifras muy importantes de muertos, según informó Ansa Latina.
El general Mark A. Milley, jefe de personal del ejército, en un informe publicado esta semana, expuso que en las primeras semanas se podría hablar de unos 10.000 soldados afectados por las operaciones, contabilizando entre muertos y heridos con alguna gravedad. El costo humano en una guerra con Corea del Norte podría significar un número histórico en la historia de las confrontaciones entre naciones, informó Ansa Latina.
La pregunta por una supuesta guerra con Corea del Norte no se ha hecho esperar: ¿justifica tanto costo humano una confrontación de egos? La logística sería demasiado cara y compleja, el movimiento de aviones, portaviones, buques de guerra, personal humano y todo lo referente a la guerra tendría costos inmensos para una economía que apenas se recupera.