Río de Janeiro, 10 mar – Cuatro de cada diez mujeres (37,5 %) afirman haber sufrido algún tipo de agresión en los últimos doce meses en Brasil, el nivel más alto desde 2017, según un estudio divulgado este lunes por el Fórum Brasileño de Seguridad Pública.
El dato supone que unas 21,4 millones de mujeres con 16 años o más fueron víctimas de agresión de alguna forma en el país, de acuerdo con esta organización no gubernamental.
De ese total, unas 5,3 millones sufrieron abuso sexual o fueron obligadas a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad, lo que representa un 10,7 % de las mujeres brasileñas.
El estudio, realizado anualmente desde 2017 y que fue encomendado a la firma Datafolha, señaló que alrededor de un tercio de las agresiones (31,4 %) fueron ofensas verbales, humillaciones o insultos.
Le siguieron las agresiones físicas (golpes, cachetadas, empujones o patadas), con un 16,9 % de los casos; las amenazas de agresión física (16,1 %); y la persecución, también con un 16,1 %.
Entre los tipos de agresión más violentos, el estudio identificó que en un 7,8 % de los casos la víctima denunció golpizas o intentos de estrangulamiento y un 6,4 % denunció amenazas con cuchillos o armas de fuego.
Otro 3,9 % aseguró que terceros divulgaron fotos o videos íntimos en internet sin su consentimiento.
De acuerdo con el informe, casi la totalidad de los casos (91,8 %) ocurrió en presencia de terceras personas, prácticamente la mitad delante de amigos, una tercera parte frente a niños y un 12,4 % frente a otros familiares.
El reporte también destacó que el 57 % de las agresiones más graves ocurrieron en el hogar, y que en el 40 % de los casos, el agresor fue el cónyuge, novio, compañero o la expareja.
Pese a la magnitud del problema, solo el 25,7 % de las víctimas denunció las agresiones a las autoridades.
Para la directora ejecutiva del Fórum Brasileño de Seguridad Pública, Samira Bueno, los datos demuestran que la violencia contra las mujeres continúa creciendo y que son insuficientes las políticas públicas en el país para enfrentar el problema.
«No hay lugar seguro para las mujeres en Brasil. En casa, en la calle, en el trabajo o en el transporte público, siguen expuestas a la violencia y al acoso», afirmó.
Para el sondeo, que cuenta con un margen de error de 2 puntos, se entrevistaron 2.007 personas (1.040 mujeres) entre el 10 y el 14 de febrero, en 126 municipios brasileños.
EFE