Cuba continúa este martes la tendencia a la baja en los contagios diarios de COVID-19, con sólo seis casos nuevos en su sexto día consecutivo sin muertes, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la isla, que acumula hasta la fecha 1.887 positivos al virus.
La cifra de hoy supone un ligero descenso respecto a los dos días anteriores, cuando se anunciaron 10 y 9 casos respectivamente, y mantiene los bajos números de este mes (entre 6 y 26 casos diarios) en comparación con abril (cuando rondaban o superaban el medio centenar al día).
Este martes las altas volvieron a superar a los contagios, «un indicador favorable que habla de la recuperación y el buen comportamiento de la enfermedad», dijo el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, en su comparecencia televisada habitual.
Este martes se anunció la recuperación de 33 pacientes, para un total de 1.538 enfermos curados. Así el país alcanza el «balance positivo» de 81,5 % recuperados del total de positivos al COVID-19.
El acumulado de muertes se mantiene en 79 desde hace seis días, «una buena noticia que esperamos continuar ofreciendo», subrayó el doctor Durán.
Los seis nuevos casos se detectaron entre 1.688 muestras completadas la víspera, lo que eleva el total de pruebas PCR a 85.556 en el país hasta la fecha, complementados con miles de pruebas rápidas con kits procedentes de China.
Todos los positivos son cubanos y según el Minsap, se infectaron al estar en contacto con pacientes confirmados anteriormente.
Al igual que en jornadas anteriores, la mayoría (4) se mostraban asintomáticos al momento de realizarles la prueba, una tendencia que según insisten las autoridades sanitarias cubanos podría complicar la evolución favorable de la epidemia si no se siguen las medidas de higiene y distanciamiento social.
En hospitales cubanos permanecen ingresadas 824 personas, entre ellas 268 casos activos de coronavirus: 260 estables, un paciente en estado crítico (uno menos que en la víspera) y seis graves (sin cambios).
Otros 2.053 ciudadanos se mantienen aislados en sus hogares, atendidos desde la atención primaria de salud.
Cuba se mantiene en fase pre-epidémica con transmisión autóctona limitada de SARS-CoV-2, por lo que se aplican medidas preventivas como la suspensión del transporte público, el cierre de fronteras salvo casos excepcionales y la clausura de escuelas y los mayores centros comerciales.
El uso de la mascarilla es obligatorio en espacios públicos y, aunque no hay confinamiento forzado, se ha pedido a los ciudadanos no salir de casa excepto para actividades imprescindibles como ir al mercado o hacer trámites.
Sin embargo -según ha constatado Efe- en las calles continúan las aglomeraciones frente a comercios, bancos y oficinas de correos, donde se agolpan las personas sin guardar la recomendada distancia de un metro, algo que preocupa a las autoridades sanitarias ante la gran cantidad de positivos asintomáticos (casi el 50 %).
EFE