La Habana, 2 septiembre.– Cuba registró 61 nuevos contagios de COVID-19 y tres decesos en las últimas 24 horas, con lo que acumula un total de 4.126 diagnósticos positivos y 98 muertos desde que en marzo pasado se declaró la presencia de la pandemia en la isla.
Desde principios de mayo no se reportaban tres muertes en una misma jornada. Los pacientes fallecidos, todos en La Habana, son dos mujeres de 94 y 65 años y un hombre de 65, en los tres casos con patologías previas, según el informe diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Los nuevos contagios, todos cubanos excepto una ciudadana colombiana, se detectaron entre 5.546 pruebas PCR y 46 de ellos corresponden a La Habana, que desde hace semanas concentra la mayor parte de los nuevos contagios en el país y es también el lugar donde más pruebas se realizan (más de 4.000 ayer).
El director nacional de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, subrayó en su comparecencia diaria que La Habana -desde ayer incomunicada con el resto de la isla y con medidas de control y prevención más fuertes- sigue con una tendencia «muy alta» en la dispersión de la enfermedad.
Los 46 casos positivos de la última jornada se reparten entre 13 de los 15 municipios de la capital, donde viven más de dos millones de personas y hay activos nueve eventos de trasmisión autóctona.
Durán sostuvo que esta situación justifica la imposición de nuevas y más severas medidas restrictivas que estarán vigentes durante la primera quincena de septiembre, entre ellas un toque de queda desde las 7 de la tarde, la prohibición de salir de la ciudad y elevadas multas para los incumplidores.
Junto a los 46 casos de La Habana, los nuevos contagios se detectaron en las provincias de Pinar del Río (2), Artemisa (7) y Ciego de Ávila (6).
De los nuevos infectados, 34 no tenían síntomas de la enfermedad en el momento del diagnóstico, lo que eleva a 2.406 los casos asintomáticos detectados hasta la fecha.
Se mantienen ingresadas en vigilancia clínico-epidemiológica 1.206 personas, que incluyen los 568 casos activos de COVID-19 (17 graves y cinco críticos) y 61 sospechosos.
Como factor positivo, Durán citó las 63 altas médicas dispensadas este martes, con lo que se acumulan desde marzo 3.458 pacientes recuperados.
El epidemiólogo volvió a pedir a los cubanos que respeten las medidas para frenar los rebrotes y así continuar el proceso de reapertura del país.
La Habana ha sido en las últimas semanas la única provincia cubana en fase 0 o «etapa de trasmisión limitada» de coronavirus, por lo que ya estaban en vigor fuertes medidas como la suspensión del transporte público, la limitación de los accesos, el cierre de la mayoría de los servicios y el uso obligatorio de la mascarilla fuera de las casas.
En el resto de la isla, la mayoría de los territorios se encuentran en la tercera y última fase del plan nacional de reapertura, menos las cercanas Artemisa y Mayabeque, donde se mantiene la fase 2, que suaviza restricciones como el uso de la mascarilla, requerida solo en lugares cerrados, activa el turismo local y restablece servicios al 50 por ciento.
EFE