La Habana, 29 de abril de 2025.- El Tribunal Supremo Popular de Cuba confirmó este lunes la revocación de las excarcelaciones de los históricos opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro asegurando que ambos «incumplieron» las condicionantes que se les impusieron y reiterando que la decisión tiene «sustento legal».
«Las salas penales de los tribunales provinciales populares de Matanzas y Santiago de Cuba revocaron la libertad condicional a dos sancionados (…) que incumplieron lo establecido en la ley durante el período de prueba al que estaban sujetos», aseguró en un comunicado la vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular, Maricela Sosa Ravelo.
Ferrer y Navarro, ambos con décadas de activismo en la oposición, fueron excarcelados el pasado enero, a raíz de un acuerdo entre La Habana y Washington mediado por el Vaticano en el que Cuba se comprometió a sacar de prisión a 553 reos y EE.UU. a excluir a la isla de la lista de países promotores del terrorismo.
Ya entonces Sosa advirtió de que todos los beneficiados podrían «regresar a la prisión” si no cumplían una serie de «requisitos», como una “buena conducta”.
En el comunicado de este martes, el Supremo cargó contra los disidentes, al asegurar que “son personas que de forma pública hacen llamados en sus entornos sociales y digitales, al desorden, el desacato a las autoridades y mantienen vínculos públicos con el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba”.
Aunque aclaró que las revocaciones “no guardan relación directa con estas conductas”.
Según el tribunal sus detenciones se sustentan por dos razones: en el caso de Navarro, porque salió siete veces de su municipio sin permiso del juez y, en cuanto a Ferrer, porque el líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) no se presentó dos veces ante el juez.
La organización Amnistía Internacional (AI) denunció en redes sociales el regreso a prisión de ambos líderes opositores, una situación que calificó de “gravísima”.
«Desde su salida de prisión ambos han mantenido su denuncia permanente sobre las violaciones derechos humanos y su compromiso con sus creencias y la lucha por la libertad», escribió en redes la investigadora de AI para el Caribe, Johanna Cilano.
«Lo han hecho a pesar del acoso las amenazas y la represión constante», agregó.
Por su parte, la ONG Prisoners Defenders agregó que junto a Ferrer fueron arrestadas otras personas, entre ellas miembros de su familia y dos activistas.
Navarro, de 72 años y con problemas de salud, cumplía una sanción de nueve años por los delitos de desorden público, desacato y atentado. Mientras que Ferrer cuenta con una pena de cuatro años y seis meses por privación ilegal de libertad y lesiones.
A mediados de abril, Prisoners Defenders alertó que en el último mes registró un total de 350 detenciones -entre colaboradores y beneficiarios- “para impedir la labor humanitaria” que realizaba Ferrer en Santiago de Cuba a través de comedores comunitarios y asistencia médica.
Poco después de su excarcelación en enero, Navarro aseguró a EFE que el país está en «el momento oportuno» para «el cambio». En ese mismo tono, Ferrer sostuvo en una entrevista a EFE que estaba dispuesto a retomar de inmediato su labor a favor de la democracia: «Ya estoy en movimiento. No puede haber descanso».
EFE