La Habana, 29 septiembre.– Cuba sumó este martes 48 casos de COVID-19 y le restan solo once para confirmar a septiembre como el mes con mayor número de contagios desde el inicio de la epidemia en la isla, que ya acumula 5.531 positivos y 122 muertes por el virus.
La cifra de confirmados de hoy supera al registro de ayer lunes y mantiene la tendencia oscilante de los últimos días (26, 45 y 62), con la peor situación todavía en Ciego de Ávila (centro) y La Habana, las dos regiones cubanas con la mayor cantidad de enfermos, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Con solo un día restante, en septiembre ya se han registrado 1.421 casos de coronavirus frente a los 1.432 de agosto.
El director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, insistió en que es muy probable que se sobrepasen los números del mes pasado si se sigue la tendencia de esta segunda ola, que ya superó el pico de 1.324 positivos de abril, que mantiene el récord de 57 fallecidos por coronavirus.
LA MAYORÍA EN LA HABANA
De los pacientes de este martes – todos cubanos-, 30 viven en la capital, donde se han detectado 416 de los 798 casos locales de estas dos semanas.
Mientras, Ciego de Ávila reporta siete confirmados y exhibe un decrecimiento en los casos, aunque sigue a la cabeza en la tasa de incidencia del virus por número de habitante. El resto de los contagiados residen en la central Sancti Spiritus (9) y la cercana Matanzas (2).
Entre los 48 nuevos pacientes, 43 fueron contactos de otros confirmados y en cinco no se precisa la fuente de infección.
La isla ya ha completado 606.444 muestras PCR desde el inicio de la epidemia -7.424 la víspera-, complementadas por miles de kits rápidos.
Con las 79 altas médicas de hoy, el total de recuperados se eleva a 4.866, un 88 % del acumulado de positivos, según el Minsap.
En hospitales y centros de aislamiento permanecen 7.298, de ellos 541 casos activos: dos críticos, cuatro graves y el resto con evolución estable.
LA CAPITAL SIGUE LASTRANDO EL AVANCE
La Habana, donde pronto se cumplirán 30 días de estrictas medidas que incluyen un inédito toque de queda nocturno y el cierre de la ciudad, mantiene seis «eventos epidemiológicos» activos y diagnostica casos en sus quince municipios.
Mañana miércoles se cumple el plazo para las restricciones en la capital, la región cubana más poblada y la única junto a la ciudad de Ciego de Ávila en fase 0, aunque las autoridades no han confirmado si las levantarán o las extenderán por otros quince días.
«La Habana es otra cosa, los movimientos de la Habana son otra cosa. Incluso Ciego de Ávila con la situación que tiene debe lograr un control en los próximos días, pero La Habana es otra complejidad, aunque es factible resolverla y en ese sentido estamos trabajando», señaló el doctor Durán en su comparecencia televisiva diaria.
La situación en la capital, donde preocupa sobre todo la dispersión de los casos, lastra el avance del país en el control de la epidemia y en la marcha hacia la «nueva normalidad» que trata de impulsar a toda costa el Gobierno.
El reinicio del curso escolar sigue aplazado en la urbe, donde tampoco los estudiantes realizarán las pruebas de ingreso a la universidad, que sí tendrán lugar en el resto de los territorios que no estén bajo cuarentena.
Las fronteras de la isla continúan cerradas desde abril pasado y su apertura continúa en el limbo, atada de momento a la marcha de la enfermedad en La Habana.
Cuba sufre hoy una segunda ola de COVID-19 después de declarar controlada la enfermedad en junio y celebrar dos días sin contagios locales en julio.
Los rebrotes comenzaron a fines de ese mes y obligaron a cancelar la apertura en La Habana y retrasarla en las provincias vecinas.
Actualmente la mayoría de las provincias cubanas se encuentran en la tercera y última etapa de la desescalada, y siete de ellas, junto a la Isla de la Juventud (sur), no reportan casos de coronavirus desde hace más de quince días.
EFE
