Santa Cruz de La Palma (España), 21 de diciembre de 2021.- Los científicos corroboran este martes los «signos de agotamiento» del volcán en la isla española de La Palma, por lo que quedan solo cuatro días para dar por concluido el proceso eruptivo que comenzó el pasado 19 de septiembre.
Todos los parámetros que se analizan para evaluar la actividad volcánica apuntan en esta dirección, con la única excepción de la deformación local del terreno en la estación más próxima a los centros emisores, que llegó a alcanzar los 8 centímetros, pero ya ha revertido parcialmente, pese a lo cual requiere de seguimiento.
Además, según el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), la emisión de gases sigue siendo puntual y esporádica y se concentra en los centros eruptivos y en los llamados «jameos» (cuevas generadas por el hundimiento del techo de los tubos volcánicos).
El tremor volcánico continúa en la categoría de «ruido de fondo» y la sismicidad es «muy baja» y de escasa magnitud, por debajo de 2,3.
En cuanto a los gases, la medición de la emisión de dióxido de azufre (SO2) en el penacho arrojó el lunes un valor bajo, no relacionado con el ascenso de magma, sino con la solidificación del existente en los tubos volcánicos, aunque la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) sigue arrojando tasas superiores al promedio en niveles de fondo.
La mayor preocupación en estos momentos son las concentraciones de gases en algunas zonas.
La calidad del aire, en cuanto a acumulación de SO2, ha sido buena excepto en la estación de San Antonio durante la madrugada, que fue regular, y respecto a las micropartículas la situación ha sido entre buena y razonablemente buena.
Al Pevolca no le consta que haya habido problemas por la mezcla de lluvia que cae en La Palma con gases en las zonas de exclusión.
Ante la proximidad del término del proceso eruptivo, el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias advierte: «Ahora tenemos que entender que una vez finalice el proceso, si con suerte y todo va bien, el día 25, seguiremos con una situación de riesgo para la población durante muchas semanas».
Por ello, el regreso a sus viviendas de las personas desalojadas se producirá en la medida de lo posible y cuando se den las condiciones de seguridad imprescindibles.
Desde que comenzó la erupción en la isla canaria de La Palma, miles de personas han tenido que ser evacuadas.
Además, la superficie total afectada por la lava desde entonces supera las 1.240 hectáreas.
EFE