Foto tomada del portal del Metro de Medellín
Esto reza la Cultura Metro
La cultura ciudadana que convoque a la convivencia en armonía, al buen comportamiento, a la solidaridad, al respeto de normas básicas de utilización de los elementos de beneficio público, al respeto propio y por el otro, entre otros aspectos. A partir de 1994 el proceso de Formación de Usuarios se constituye oficialmente con la misión de generar una nueva cultura en los habitantes del Valle de Aburrá, tomando el sistema Metro como un pretexto para que la comunidad se apropiara de normas de comportamiento y de convivencia ciudadana.
Paralelamente, se gestó el proceso de Relación con la Comunidad con el propósito de consolidar unas relaciones positivas con los vecinos de las estaciones y generar así un sentido de pertenencia y una actitud de cuidado y preservación del sistema Metro como una respuesta natural a los beneficios que obtiene la comunidad de los atributos del servicio Metro, de las obras de adecuación y urbanismo y de la contribución al mejoramiento de la calidad de vida de la población.
La formación de usuarios es una labor basada en creer en el buen espíritu de la gente, en su capacidad para asumir normas y responsabilidades y de participar activamente en la prestación de un servicio que es exitoso en la medida en la que es el usuario quien participa activamente de la realización del mismo. (Texto tomado del portal del Metro de Medellín).
En la práctica la Administración del Metro Medellín hace esto
No se entiende, cómo, quienes teniendo el deber de impulsar la cultura Metro, desde las directivas del Metro de Medellín, sabiendo de antemano, que están llamados a practicarla, como un vivo ejemplo para los ciudadanos y ciudadanas de Medellín, el resto de Colombia e incluso con los extranjeros que nos visitan, muestren prácticas de insolidaridad, persecución a la diferencia y al derecho de asociación, ¿Será eso Cultura Metro?
Un mal ejemplo, lo constituye el boicotear la campaña de donación de sangre, organizada para hoy 16 de octubre de 2013, promovida por el sindicato de los trabajadores del Metro, SINTRAMETRO y en asocio con el Hospital San Vicente de Paul, llamada “Unidos por la vida”.
Qué Vergüenza para la ciudad ese tipo de actitudes.
¿Quién responde por estos hechos?