Bogotá, 21 agosto de 2025.– Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezarán este viernes en Bogotá la V Cumbre de Países Amazónicos en la que las ocho naciones suramericanas que comparten esa cuenca discutirán compromisos concretos para la protección del llamado «pulmón del mundo» que luego llevarán a la COP30.
«La Amazonía nos convoca. En un momento crítico para el planeta», indicó el Gobierno colombiano, organizador de la cumbre, al destacar la necesidad de construir «una nueva identidad panamazónica».
Según el Gobierno, en esta cumbre se busca «pasar de las palabras a la acción» y «consensuar una declaración conjunta que consolide acuerdos regionales, refleje las prioridades compartidas y oriente acciones concretas para enfrentar los desafíos climáticos, ambientales, económicos, de seguridad y sociales de la Amazonía».
Esos compromisos serán llevados como una posición común de los países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) a la COP30 que se celebrará del 10 al 21 de noviembre en la ciudad brasileña de Belem do Pará.
La OTCA, creada en 1978, está formada por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Lula, que será el presidente anfitrión de la COP30, reafirmará en Bogotá «el compromiso de Brasil en favor de una nueva agenda estratégica para la Amazonía», manifestó el jefe para Suramérica de la Cancillería brasileña, João Marcelo Queiroz.
Por su parte, el jefe del departamento de Biodiversidad de la misma Cancillería, Patrick Luna, explicó que otro objetivo de Lula en la Cumbre Amazónica es garantizar el apoyo regional a un fondo de financiación para los países en desarrollo que se comprometan con la preservación de las selvas tropicales, iniciativa que presentará en la COP30.
La delegación brasileña, además de Lula, y su canciller, Mauro Vieira, incluye a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, y al presidente de la COP30, André Correa do Lago.
Los demás países que hacen parte de la OTCA estarán representados por vicepresidentes, cancilleres y otros ministros, según el Gobierno colombiano.
Las amenazas a la Amazonía
Las reuniones técnicas de la Cumbre Amazónica comenzaron el lunes y en ellas se han abordado, tanto a nivel oficial como de organizaciones indígenas y sociales, asuntos como el cambio climático, la deforestación, los combustibles fósiles y las amenazas trasnacionales como la minería ilegal, además del intercambio de buenas prácticas entre los países amazónicos.
«Todos compartimos el mismo sentido de proteger la Amazonía como pulmón del mundo y corazón de nuestras vidas. Entender que no se trata sólo del Amazonas, se trata de la protección de la vida en el planeta Tierra. Por eso, debemos actuar unidos, porque el futuro de la región y del planeta dependen de lo que hagamos hoy», manifestó la canciller encargada de Colombia, Rosa Villavicencio.
Los cancilleres de los países miembros se reunirán este jueves en privado, encuentro que fue precedido el miércoles por una reunión extraordinaria del Consejo de Cooperación Amazónica (CCA).
En la reunión del CCA, Colombia, como anfitrión, llamó la atención sobre el bioma amazónico no solo por su biodiversidad y su papel en la regulación climática con los denominados ríos voladores sino por las decisiones que deben adoptar los gobiernos que integran la OTCA.
«Hemos avanzado con la mirada puesta en la COP30, que representa un momento clave de visibilidad para la OTCA. Será la oportunidad de presentarnos al mundo como una organización sólida, con resultados concretos y con la voluntad política de los ocho países amazónicos», manifestó el secretario general de esa organización, Martín von Hildebrand.
En la cumbre de este viernes, los presidentes se encontrarán con autoridades indígenas y representantes de la sociedad Civil y luego se reunirán en privado, encuentro en el que aprobarán la Declaración de Bogotá, y cerrarán la jornada con declaraciones a la prensa.
EFE