Brasilia, 16 junio de 2025.– El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, embarcó este lunes rumbo a Canadá para participar el martes en la Cumbre del G7, que aprovechará para defender la importancia de llegar a acuerdos en la Cumbre Climática COP30 que Brasil organiza en noviembre próximo en la ciudad amazónica de Belém.
«Es una oportunidad para que el presidente pueda hablar de la organización de la COP30 y para invitar a los otros líderes a que vengan a Brasil», explicó el secretario de Clima de la cancillería brasileña, Mauricio Lyrio.
Según el diplomático, algunos asuntos de la agenda del Grupo de los Siete países más desarrollados (G7), como la transición y la seguridad energética o la gestión de desastres, están directamente vinculados a los temas propuestos por Brasil para la COP30.
El líder progresista brasileño viajó a primera hora de este lunes a Calgary, donde participará en una recepción ofrecida por las autoridades canadienses, y el martes se desplazará hacia Kananaskis, donde los líderes del G7 celebrarán su segunda jornada de reuniones.
Lula fue uno de los jefes de Estado invitados por Canadá para participar en la Cumbre, además de los líderes de Australia, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, India, México y Sudáfrica.
Esta es la novena oportunidad en la que el líder progresista brasileño participa en una de las Cumbres de las siete mayores economías mundiales.
Lula aprovechará el poco tiempo que permanecerá en Canadá para algunas reuniones bilaterales, pero por ahora la única confirmada es la que tendrá el martes con el primer ministro canadiense, Mark Carney.
Pese a que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, solicitó una reunión con Lula en Canadá, la cita aún no estaba confirmada en la agenda del jefe de Estado de Brasil.
EFE