De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal de la Unidad de Vida, el día del crimen Silva Caro, quien había terminado su servicio militar obligatorio el pasado 30 de abril en la misma guarnición, ingresó a la academia policial con el pretexto de entregarle unos cigarrillos de marihuana al hoy occiso. La propia víctima le habría facilitado el acceso.
La mujer, que recibió dos disparos a la altura de la cabeza, no había denunciado amenazas de muerte, aseguró la Policía. “Al momento judicialmente no se tienen declaraciones de familiares que determinen alguna amenaza contra ella o un hecho principal que la llevara a la muerte”, señaló el comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Freddy Delgado.
Las víctimas fueron identificadas como Arnobis Manuel Martínez Rodríguez, Jairo Antonio Rojas Jiménez y Boris Daniel Rivera Troncoso, administrador, campesino y conductor de tractor, respectivamente.
En el sector delinque la banda Pachelly. El móvil del ataque habría sido porque el mensajero tiene su residencia en Niquía Camacol e ingresó a zona de los Pachecos, como son conocidos los miembros de la banda Pachelly. Esta versión sin embargo hace parte de la investigación que adelantan las autoridades para conocer móviles, responsables y circunstancias.
Según las autoridades, a Luz Dalia se le conocía con el apodo de la Gorda Dalia y era la segunda al mando en el combo La Colinita, anexo a la banda la Raya, que lidera alias el Burro (Luis Yefri Ríos López), que heredó a su vez ese sórdido sitial de su hermano Didier de Jesús (alias Tuto), señalado cabecilla principal y quien seguiría dando órdenes desde la cárcel a sus otros hermanos (Wilson a. Monopepe, y Eduardo a. Colada), también integrantes de la agrupación criminal.