La Dirección Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía y la Policía Nacional, con apoyo de Agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), dieron dos importantes golpes contra las bandas dedicadas al narcotráfico en el país.
En un primer caso, en zona selvática del municipio de Tumaco (Nariño), fue desplegado un operativo que permitió ubicar e inmovilizar una aeronave tipo ultraliviano que estaría listo para despegar desde una pista clandestina hacia Centro América, con 7 bultos de tamaño medio con paquetes de cocaína. En total se incautaron 160 kilos del alcaloide y un tanque plástico con varios galones de gasolina.
Las personas que estarían preparando el ultraliviano para el vuelo, ante la presencia de las autoridades, habrían huido del lugar y abandonado la aeronave.
Lancha con marihuana
En cercanías a la isla Ají en jurisdicción marítima de Buenaventura (Valle del Cauca) se produjo la interceptación de una lancha langostera que transportaba 1.326 kilos de marihuana y 150 kilos de cocaína.
En labores de patrullaje y vigilancia en el mar, los buques de la Armada Nacional ARC Nariño y ARC Punta Soldado ubicaron una embarcación con dos motores fuera de borda que se movilizaba hacia aguas internacionales. Ante la negativa de los ocupantes a la señal de alto, se inició la persecución e interceptación. Tras tomar control de la embarcación fue descubierto el alijo de droga. Abordo fueron retenidos seis personas, cinco de ellas nacidos en Costa Rica.
La embarcación y la droga quedaron en custodia de un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico. Las seis personas fueron presentadas por el fiscal de conocimiento del caso ante un juez de garantías en Buenaventura por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Los imputados fueron cobijados con la medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
La decisión del juez fue contra los ciudadanos costarricense Freddy Eduardo Medina Level, Ernest Arnoldo Martin Grijalba, Yorchany Roberto Valladares Ugalde, Jeferson Arrieta Rivas y Bill Alejandro Luna Solano; además del colombiano Deimer Abel Mondragon Díaz.
Según la investigación de la Fiscalía, en la langostera había 18 canecas de cerca de mil galones de gasolina lo que permitiría transportar el estupefaciente hasta Centro América sin escalas en tierra firme. La embarcación tampoco contaba con licencias de navegación en Colombia ni una matrícula que permitiera conocer su origen.