Denuncian incursión de 90 paramilitares en zona de El Tesoro, cuenca de Curvaradó, Chocó

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La comunidad de la Zona Humanitaria El Tesoro, ubicada en la Cuenca de Curvaradó, en el Chocó, denunció que un grupo de paramilitares conformado por unos noventa hombres incursionó en ese territorio este domingo 17 de febrero en horas de la mañana.

“Urgente. En este momento, entre 80 y 90 paramilitares armados, que serían de las AGC, ingresaron en la Zona Humanitaria El Tesoro, de la Cuenca de Curvaradó, Colombia, protegida por una orden cautelar de la @CIDH para cuidar a la población. Exigimos que la Fiscalía General de la Nación y Defensoría del Pueblo intervengan inmediatamente. Dos comunidades se encuentran en riesgo inminente, no aceptamos más asesinatos de líderes ni población civil. Ayudemos a difundir, desde la lejanía es la única forma de acompañar”, expresó la comunidad.

Los hombres armados permanecieron en el sitio hasta pasadas las 5:00 p.m., cuando partieron con dirección al caserío de Remacho, territorio colectivo de Jiguamiandó.

Historia de violaciones a los DD. HH.
La historia trágica de esta región se remonta a 1996. Según Oikoumene, en octubre de ese año ocho campesinos fueron asesinados por paramilitares en la comunidad de Brisas de la Virgen. Algunas familias huyeron, pero otras se quedaron. Dos meses después comenzaron las desapariciones forzadas y las matanzas. Decenas de cadáveres fueron vistos flotando en el río Atrato.

En 2001 una arremetida militar y paramilitar provocó nuevos desplazamientos. En 2002 y de nuevo en 2003 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) demandó la protección del derecho a la vida de los miembros de las comunidades del Curvaradó y Jiguamiandó.

La comunidad recordó que desde 2006 en Curvaradó fueron creadas tres zonas humanitarias, entre ellas El Tesoro y Las Camelias. Son áreas delimitadas e identificadas, habitadas por población civil y donde está prohibida la entrada a fuerzas armadas de cualquier bando.

También exigieron a los grupos armados abstenerse de ingresar a sus territorios e instaron a organizaciones defensoras de los derechos humanos tanto en Colombia como en el exterior, a vigilar lo que ocurre en estos territorios y tomar las medidas que corresponden.