Viena, 12 de mayo de 2022.- La Policía austríaca, en colaboración con Europol y con Rumanía, ha desarticulado una banda de traficantes de personas que introdujo ilegalmente en Austria al menos a 36.100 migrantes y refugiados en los últimos 16 meses, una actividad con la que ganó 152 millones de euros.
A esta banda se la relaciona con la muerte por asfixia de dos personas en un microbús que fue interceptado el pasado octubre con 29 migrantes a bordo cerca de la frontera con Hungría, por lo que la Fiscalía incluirá el delito de homicidio en su denuncia, según explicó a Efe el inspector de la Policía Johann Baumschlager.
También se cree que miembros de esta banda tirotearon a una patrulla del Ejército a principios de este año que vigilaba la frontera con Hungría.
Un total de 205 personas han sido arrestadas, 92 en Austria y el resto en Eslovaquia, República Checa y Hungría.
La mayoría de los presuntos miembros de la banda son de nacionalidad rumana y moldava.
Según Baumschlager, la cifra de 36.100 personas introducidas ilegalmente en Austria, a través principalmente de Hungría, es el calculo más conservador, y se cree que pudieron ser muchas más.
La cantidad de dinero recaudada por el grupo podría ser también muy superior.
«Es uno de los mayores éxitos en la lucha contra las mafias del tráfico en los últimos años», aseguró hoy en una rueda de prensa el ministro del Interior del Austria, Gerhard Karner.
El ministro acusó a la organización criminal de despreciar la «vida humana» y guiarse sólo por la codicia y el beneficio, empleando «métodos mafiosos brutales».
El 80 % de las víctimas del tráfico provienen de Siria y entre ellos había niños, algunos de sólo dos años de edad.
La mayoría de ellos tenían como destino final Alemania, Francia, Bélgica y Países Bajos.
Aparte de los detenidos, la Policía ha intervenido 80 vehículos, a los que se instalaban sistemas especiales de amortiguadores, que se usaban para introducir ilegalmente a los migrantes.
Los traficantes llegaban a hacinar a hasta 10 personas en coches familiares y 17 en monovolúmenes.
EFE