Un grupo de ONG y académicos en Estados Unidos, liderados por la Oficina en Washington para América Latina (WOLA) pidió este lunes una moratoria a la venta de armamento antidisturbios que utiliza el Escuadrón Móvil antidisturbios (Esmad) y que el gobierno colombiano compra a compañías en este país.
El grupo pide mantener la prohibición hasta que el Esmad sea desmantelado o reemplazado por una entidad diferente en la que exista una cultura de respeto por los derechos humanos.
A través de un comunicado, los firmantes piden a su vez al gobierno del presidente Iván Duque respetar la protesta pacífica y dejar de estigmatizar a manifestantes y/o venezolanos que deportó del país sin que existiera un debido proceso en su contra.
«Por lo que sabemos, fondos públicos de EE. UU. no financian al Esmad directamente. Sin embargo, muchas de las armas usadas por el Esmad, incluyendo las municiones de gases lacrimógenos y tipo ‘bean bag’, son compradas con fondos propios del Gobierno de Colombia por medio de programas de venta de armas de los Estados Unidos», sostienen los firmantes.
«Gran parte de su material proviene de la compañía basada en Pennsylvania, Combined Systems, Inc., la cual vende la munición de gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento a Colombia», añaden.
En el pronunciamiento le piden tanto al Congreso como al departamento de Estado objetar la venta de este tipo de armas dado que estás requieren del visto bueno del gobierno estadounidense.
«Hacemos un llamado al Departamento de Estado y al Congreso de EE. UU. de ordenar una moratoria a la venta de armamento antidisturbios a Colombia hasta que el Esmad haya sido remplazado por una nueva fuerza o haya sido reformado para ser una entidad dramáticamente diferente, con una cultura de respeto a los derechos, una doctrina de desintensificación, respeto a la protesta pacifica y el uso mínimo de la fuerza», dicen en el comunicado.
Critican a su vez al secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, por reiterar los rumores de que tras las protestas latinoamericanas están Cuba y Venezuela, pues ignora que han sido frustraciones reales de la ciudadanía las que han llevado a las manifestaciones en muchos de estos países.
Tomado de El Tiempo