Buenos Aires, 9 febrero.- El Gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió desplazar de sus funciones a unos 400 policías de ese distrito, en más poblado de Argentina, por participar el año pasado de protestas en demanda de aumentos salariales que incluyeron manifestaciones a la puerta de la residencia presidencial.
«No cumplen con su misión de policías. No cumplieron con la ley», dijo el secretario de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, al confirmar la decisión de «desafectar» a los efectivos.
Los policías alcanzados por la medida dejarán de prestar servicios y cobrarán la mitad de su salario hasta que se defina definitivamente si serán expulsados de la fuerza de seguridad.
Los efectivos habían participado en septiembre de 2020 de manifestaciones en decenas de ciudades de la provincia, incluyendo protestas a las puertas de la residencia presidencial, en la localidad bonaerense de Olivos, con los vehículos de patrulla policial y vistiendo el uniforme de la fuerza.
Los policías reclamaban aumentos salariales y otras mejoras laborales, algunas de las cuales fueron finalmente concedidas por las autoridades, pero las leyes en Argentina no permiten que las fuerzas policiales y miliares tengan representación sindical ni realicen reclamos en las calles.
Tras las protestas, que generaron entonces un fuerte debate político en el país, el Gobierno bonaerense resolvió abrir sumarios a los policías que habían participado de las manifestaciones.
La noticia de desplazar de sus funciones a 400 efectivos se conoció en momentos en que un grupo de policías bonaerense ha convocado a nuevas protestas para el próximo jueves en demanda de un ajuste salarial.
«La protesta tiene que ver con esto. Sabían que a partir del levantamiento de la feria judicial se iban a activar los sumarios. Habíamos dichos que quienes no cumplían con su deber iban a ser sancionados. Hemos cumplido con lo que dijimos que íbamos a hacer», dijo Berni en declaraciones a radio Mitre.