El próximo 11 de marzo serán las elecciones para la Asamblea Nacional del Poder Popular en la isla caribeña. Se elegirá un nuevo presidente para el país, tras 60 años bajo el mando de los hermanos Castro.
Raúl Castro, hermano del fallecido Fidel Castro, no tiene intenciones de postularse para ser reelegido, resultado de la firma, en 2011, de una ley que limita los periodos presidenciales. Lo que significa que el nuevo presidente de Cuba no tendría relación familiar con quienes hasta ahora ostentaron el poder.
Para los expertos, estamos ante un suceso histórico. El Partido Comunista de Cuba podría empezar una transición medida hacía una democracia.
Sin embargo, la familia Castro conservará cargos importantes del sistema y seguirá con los altos mandos del ejército. Esto se entiende como una forma de protección por si el elegido decide tomar alguna decisión en perjuicio de la revolución.