Miembros del Ejército y la Policía Nacional llegaron hasta la vereda Santa Lucía del municipio de López de Micay y destruyeron un laboratorio que procesaba clorhidrato de cocaína. Este lugar estaba dispuesto con todo el equipamiento para la producción de esta droga.
Las autoridades, además, encontraron insumos líquidos, una planta eléctrica, ocho hornos microondas, una prensa grande y tres pequeñas, 25 canecas con capacidad de 1.000 litros, ocho canecas de 55 galones y un dormitorio para 50 personas.