La Habana, 17 septiembre.- El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció este jueves supuestos intentos de «alentar un estallido social» en la isla «como parte de los intereses electorales americanos», aunque no especificó quién o quiénes promueven ese escenario.
Díaz-Canel hizo estas manifestaciones en una reunión con los gobernadores provinciales en la que se evaluaron asuntos económicos y sociales, y en la que aseguró que Cuba vencerá la batalla contra la COVID-19 y contra «la crisis económica que ha generado», de acuerdo a una nota oficial reproducida en los medios estatales.
«Son despiadados e incesantes los ataques a nuestras principales fuentes de ingreso. Se patentiza un recrudecimiento brutal del bloqueo y de la percusión financiera», según dicha nota.
«Se evidencia, además, todo un llamado y un propósito a alentar un estallido social en el país, también como parte de los intereses electorales norteamericanos», añadió el mandatario.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos han caído en picado desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, quien frenó el acercamiento con la isla promovido por su antecesor, Barack Obama, y endureció con nuevas sanciones el embargo económico vigente desde hace seis décadas.
Florida, donde reside buena parte del exilio de la isla y hay unos 650.000 votantes de origen cubano, es un estado decisivo en los comicios estadounidenses y tradicionalmente se ha decantado por el Partido Republicano, al que ese sector del electorado percibe como más beligerante contra La Habana.
En la reunión gubernamental de este jueves, Díaz-Canel aludió asimismo a una «campaña de descrédito hacia la Revolución que se pretende conformar en las redes sociales y a la manera en que se aborda un grupo de temas en los cuales nos tratan de dividir, como son el racismo, la violencia hacia la mujer, los derechos humanos y la libertad religiosa».
«Se intenta presentar al país con una incapacidad gubernamental y económica y, por otro lado, se ataca con saña a dirigentes, a líderes de opinión, a intelectuales y artistas, que defienden el proceso revolucionario», afirmó.
El gobernante tampoco mencionó de forma específica quién, a su juicio, está detrás de esa supuesta campaña de descrédito.
Desde la llegada del internet móvil hace casi dos años, cientos de miles de cubanos acceden a las redes sociales, donde la ciudadanía ha comenzado a compartir sus opiniones, incluyendo cuestionamientos o críticas hacia la gestión del Gobierno.
Esta expansión del acceso a la red en la isla también ha dado una mayor visibilidad a medios de comunicación independientes y a diversos grupos de la sociedad civil no adscritos a las organizaciones oficialistas y con agendas que incluyen la lucha contra la violencia machista, la defensa de los intereses LGTBI o la reivindicación de políticas contra el maltrato animal.
EFE