Ciudad de México, 24 de febrero de 2022 – Como parte de su siempre constante responsabilidad social, Diego Luna encabeza la campaña nacional «SerAgua» impulsada por la iniciativa ciudadana El Día Después, con la que buscan generar una reflexión en torno a la relación actual que los seres humanos tienen con el agua, así como los principales problemas con su distribución.
«El acceso al agua en México es un reflejo más de la desigualdad y de las enormes carencias que tantos y tantas tienen en el país», cuenta en entrevista con Efe el actor.
Según relata Luna (Toluca, 1979), es necesario optar por una mirada crítica a la hora de tratar un tema tan fundamental y tan vital como la distribución, escasez y la contaminación de ríos, cuencas y cuerpos de agua.
«Hay que cambiar la narrativa. Nos han hecho pensar que el tema del agua tiene que ver con si abrimos o no la llave, o cuántos minutos nos bañamos, y no va por ahí. El acceso al agua es otra cosa, el problema es a dónde llega y a dónde no, cuáles son los intereses que mueven el agua», relata.
Por ello Luna considera importante tomar conciencia de qué tipo de consumidor es cada quien, y la responsabilidad que esto conlleva, pues para poder tener cierto impacto en dichos temas es fundamental conocer los procesos que lleva a cabo cada industria y cómo es su relación con el medio ambiente.
«Hay que pensar, cuando consumimos ¿parte de qué cadena nos volvemos? (…) Si te interesa cuidar el agua seria mucho más efectivo comprar ropa de segunda mano, a que dejes de regar tus plantas», cuenta.
Y se cuestiona cómo es posible que en lugares con escasez de agua el Gobierno otorgue concesiones para su uso a ciertas empresas, pero esta no se encuentra disponible para los ciudadanos que ahí habitan, como en el caso de algunas cerveceras en el país.
«Por razones políticas el agua llega o no a ciertos lugares, queremos concientizar el mundo de la complejidad de la realidad y lo mucho que podemos hacer presionando como ciudadanía», dice.
SUS PREOCUPACIONES
A Luna el tema lo impacta de manera especial porque lo primero que piensa cuando se trata el asunto, es la relación que su hijo y su hija pequeña tejerán con dicho recurso natural, pues seguramente cuando los niños de su generación piensan en agua se imaginan botellas, mientras que la generación de sus padres pensaba en ríos.
«El agua está presente en todos los momentos hermosos de mi vida, me gusta mucho viajar, la naturaleza, me gustan muchísimas cosas que dependen totalmente del agua. El agua soy yo y el agua es este planeta», menciona.
Diego también afirma que las instituciones de este país tienen una deuda grande en torno al acceso al agua.
Sin embargo, también la tienen aquellos ciudadanos que: «sí tenemos agua cuando abrimos la llave», por lo que espera que más individuos se involucren en el tema por medio de la campaña y conozcan los proyectos de organizaciones ciudadanas llevan a cabo para su protección.
A «SerAgua» lo acompaña el primer cortometraje de animación que realiza la organización El Día Después que lleva por nombre «Agua», un trabajo bajo la dirección de Raúl “Robín” Morales, la producción de Gabriela Loaria y la producción ejecutiva de Jorge Gutiérrez («El libro de la vida», 2014) y el propio Luna.
«Nos permite salirnos del regaño y apostar a contar historias al público que despierten una reflexión a través de una pieza así que apela más a lo emocional a lo poético y a lo lúdico», cuenta Diego.
La campaña tendrá una duración de seis meses y oficialmente fue inaugurada este jueves en la Casa del Lago UNAM.
Además de El Día Después, «SerAgua» cuanta también con el apoyo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), y se formó en alianza con la Coordinadora Nacional, Agua Para Todos Agua para la Vida, la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y más de 16 organizaciones y personas defensoras.
EFE