Miami, 2 abril.- Luke Ball, director de comunicaciones de la oficina del congresista republicano por Florida Matt Gaetz, quien es investigado por presunto tráfico sexual, algo que él atribuye a un intento de chantaje, dejó su puesto, según medios floridanos.
El diario Orlando Sentinel publicó un comunicado en el que la oficina de Gaetz y Ball señalan simplemente que consideran que «lo mejor es que cada uno tome su camino».
El anuncio es el hasta ahora último capítulo del escándalo que rodea a Gaetz, seguidor del expresidente Donald Trump, después de que el diario The New York Times diera a conocer que está siendo investigado por el FBI para determinar si incurrió en tráfico sexual por supuestamente haber pagado viajes a una joven de 17 años, con la que presuntamente tenía relaciones en 2019.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, afirmó este jueves que si se demuestran que fue así, como mínimo Gaetz debería dimitir del Comité Judicial y que en todo caso el Comité de Ética debería tomar cartas en el asunto.
Este jueves, además, CNN citando «múltiples fuentes» dijo que Gaetz, de 38 años, acostumbraba a presumir de sus conquistas femeninas y a enseñar fotos de mujeres desnudas a otros miembros del Congreso.
Gatez, que representa en el Congreso a un distrito del noroeste de Florida, afirma que todas las alegaciones contra él son «falsas», pero, por el contrario, su familia ha afrontado una «extorsión» real y el Departamento de Justicia tiene las grabaciones que lo demuestran.
«Por favor, difundan las cintas», escribió en su último mensaje colgado en la red Twitter sobre la investigación de la que informó esta semana por primera vez el diario The New York Times.
Según CNN, el joven republicano, asiduo participante en programas de la cadena Fox, se hizo notar entre los miembros de la Cámara de Representantes por sus relatos de aventuras sexuales.
Las fuentes no identificadas que hablaron con CNN dicen que les mostró fotos de mujeres desnudas y uno de esos informantes recordó una con un hula hoop (aro hawaiano) en la cintura.
La investigación del Departamento de Justicia sobre Gaetz tiene que ver con una presunta relación del congresista con una joven de 17 años a la que en 2019 habría pagado para que viajase con él entre estados, lo que podría ser una violación de las leyes contra el tráfico sexual, según publicó el diario neoyorquino el 30 de marzo.
Gaetz, que en su perfil de Twitter se define como «prometido», dijo en un comunicado enviado al New York Times que sospecha que hay alguien intentando que se le de «otra categoría» a su «generosidad» con sus exnovias.
En su primera reacción a la divulgación de la investigación sobre él, el congresista dijo el pasado martes que en las últimas semanas él y su familia habían sido víctimas de una organización criminal que trató de cobrarles 25 millones de dólares por no «manchar su nombre» con «acusaciones falsas».
Gaetz dijo que nada de lo publicado sobre él es verdad y que él y su familia están colaborando con las autoridades.
También apuntó que en la extorsión está involucrado el exfiscal David McGee, que hoy trabaja como abogado en un despacho de Pensacola (Florida).
La firma de abogados Biggs & Lane y el propio McGee han calificado las afirmaciones de Gaetz de «falsas y difamatorias».
