Santiago de Chile, 7 de septiembre de 2021 – Un grupo de diputados chilenos de derecha planteó ante el Congreso una reforma para permitir la renuncia de los miembros de la Convención Constituyente, días después del escándalo protagonizado por Rodrigo Rojas, quien fingió y basó su campaña electoral en un falso cáncer.
La iniciativa, de la bancada de diputados conservadores de Renovación Nacional, permite que los constituyentes puedan dejar sus cargos antes del 10 de marzo de 2022 por motivos personales, algo que hasta ahora no estaba contemplado en las regulaciones.
«La presente reforma constitucional persigue (…) asegurar la protección de la función convencional constituyente y ofrecer una salida institucional a la evidente necesidad de permitir a quienes han defraudado la fe pública e incurrido en irregularidades (…) dar un paso al costado», dice el texto.
«De la renuncia deberá darse cuenta en la sesión de Sala o pleno que siguiere a su presentación, al momento en el cual producirá sus efectos», continua la propuesta.
La iniciativa surge tras días después del escándalo protagonizado por Rojas, quien hasta el domingo ejercía además como uno de los vicepresidentes de la instancia, y que saltó a la política después de las manifestaciones que comenzaron en octubre de 2019 en las que afirmaba padecer cáncer y reivindicaba una mejor sanidad.
El sábado, el activista confesó no padecer esta enfermedad, sobre la que articuló su discurso para dar el salto a la política como uno de los miembros de la Lista del Pueblo, un grupo de ciudadanos independientes cuyo éxito en las elecciones constituyentes fue interpretado como el rechazo a los partidos tradicionales.
Rojas, que se viralizó rápidamente por las redes sociales por su frágil imagen durante las manifestaciones, sin pelo ni cejas y con el pecho al descubierto, informó que padece otra patología sobre la que existe un «gran estigma» social.
La mentira desató críticas feroces en redes sociales, una denuncia ante la Fiscalía por parte de la convención constituyente y el pronunciamiento de numerosas figuras políticas que exigieron su salida.
La Convención, formada en gran parte por ciudadanos independientes y de tendencia progresista, comenzó en julio a redactar la nueva Constitución chilena como la vía política para amainar la crisis social en la que estaba sumida el país, la más grave en sus 31 años de democracia.
La de Rojas se trata de la última polémica que salpica a la Lista del Pueblo (del que fue fundador), un grupo heterogéneo que lleva semanas envuelto en controversias y que está al borde de la disolución.
EFE
