Washington, 8 enero.- La compañía de máquinas de votación Dominion Voting Systems demandó este viernes por difamación a la abogada Sidney Powell, del equipo legal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la que reclama 1.300 millones de dólares por el daño causado a la imagen de la empresa con sus denuncias de manipulación de votos.
Powell es la promotora más visible de las denuncias no demostradas de que Dominion, con dinero de Venezuela, manipuló los votos en la elección presidencial de noviembre pasado en las que el candidato demócrata, Joe Biden, derrotó a Trump.
En una demanda de 124 páginas, presentada en el Tribunal Federal del Distrito de Columbia, la empresa que provee equipos y programas de computación y tabulación para procesos electorales, indicó que con sus «alegaciones falsas» Powell ha causado daños a la firma, a su valor de mercado y ha puesto en peligro a sus empleados.
El exsecretario de Justicia William Barr, el Tribunal Supremo de Justicia, los gobernadores de estados, tanto republicanos como demócratas, y los tribunales han determinado en unas 60 querellas iniciadas por la campaña de Trump que no hubo un fraude en las elecciones del 3 de noviembre.
En apoyo de esas denuncias de Trump, Powell ha dicho en conferencias de prensa muy difundidas por medios allegados al presidente que el sistema de votación de Dominion se creó en Venezuela para manipular las elecciones del entonces presidente Hugo Chávez.
Powell también sostiene que hay algoritmos secretos en las máquinas de votación de Dominion que se usaron para favorecer la candidatura del ahora presidente electo Joe Biden y prometió que divulgaría un video en el cual el fundador de la firma, John Poulos, aparecería diciendo que podía «cambiar un millón de votos sin problemas».
La abogada nunca presentó ese video ni prueba alguna de sus otras muchas alegaciones de fraude electoral y cuando el 16 de diciembre Poulos le envió una carta exigiéndole que se retractara de sus acusaciones, Powell le respondió que «no se retractaba de cosa alguna».
La demanda indica que «lejos de haber sido creada en Venezuela para manipular las elecciones de un dictador venezolano ahora difunto, Dominion se fundó en Toronto (Canadá) con el propósito de crear un sistema de votación que puede auditarse plenamente con documentos en papel, y que permite que las personas con discapacidades voten independientemente con sufragios en papel, verificables».
La querella apunta, asimismo, que Trump difundió en su cuenta de Twitter videos en los que Powell repetía sus alegaciones, y que esa difusión «a más de 88 millones de ‘seguidores’ dañó instantánea e irreparablemente la reputación de Dominion y puso en peligro las vidas» de sus empleados.