Washington, 24 de mayo.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió este domingo la entrada de pasajeros procedentes de Brasil, el más país más golpeado por la pandemia del coronavirus en Suramérica, una medida similar a la que adoptó con Europa y China.
«Estas nuevas restricciones no se aplican al flujo de comercio entre Estados Unidos y Brasil», explicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en un comunicado.
La decisión se hará efectiva a partir de las 23.59 hora local de Washington (03.59 GMT) del próximo 28 de mayo y permanecerá vigente hasta que el presidente la rescinda.
Según la portavoz, afecta a los extranjeros que hayan estado en Brasil 14 días antes de solicitar su ingreso a territorio estadounidense.
McEnany indicó que esta acción «ayudará a garantizar que los ciudadanos extranjeros que han estado en Brasil no se conviertan en una fuente de infección adicional» en el país.
La medida no afecta a ciudadanos estadounidenses y a residentes permanentes legales en el país, así como a otras personas que cumplan algunas de las excepciones previstas por el Gobierno de Trump.
La posibilidad de restringir la llegada de viajeros desde el gigante del sur ya había sido anticipada este domingo por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, quien dijo esperar que «sea temporal».
«Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger al pueblo estadounidense», declaró el funcionario en el programa dominical «Face the Nation».
O’Brien indicó igualmente que cualquier otra decisión se analizaría «país por país».
Un alto funcionario de la Administración de Trump señaló a Efe en una declaración que estas restricciones «no reflejan de ninguna manera una reducción en la fuerte relación» que mantienen ambos países.
El funcionario confirmó que Trump ha hablado en dos ocasiones en los últimos dos meses con su colega brasileño, Jair Bolsonaro, sobre su lucha compartida contra el COVID-19.
De igual firma, indicó que Estados Unidos donará 1.000 respiradores para ayudar en las necesidades de atención médica en ese país.
Entre el 11 y el 17 de mayo pasados ingresaron al país procedentes de Brasil casi 1.800 viajeros, mencionó el alto funcionario en la declaración, y agregó que cada semana llegan a los aeropuertos estadounidenses más de 1.500 pasajeros en vuelos desde territorio brasileño.
Ya desde el 31 de marzo, el propio Trump había admitido durante una conferencia de prensa que estaban «ciertamente estudiando un veto» de viajes desde Brasil, al ser consultado sobre esa posibilidad.
Su segundo a bordo, el vicepresidente Mike Pence, señaló el pasado miércoles en Orlando (Florida) que la Casa Blanca estaba «observando con mucho cuidado lo que está ocurriendo en Suramérica, incluyendo a Brasil».
Trump prohibió en enero la entrada a Estados Unidos de personas provenientes de China y a mediados de marzo tomó la misma decisión con los que llegan de Europa, esta última medida por un periodo de 30 días.
A raíz de la pandemia, el Gobierno Trump también ha cerrado al tránsito no esencial las fronteras terrestres con Canadá y México.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con 1.640.630 casos y 97.599 muertes, seguido por Brasil, con 347.398 personas contagiadas y 22.013 fallecidos, según las cifras de la Universidad Johns Hopkins.
EFE