Antioquia, Colombia, 4 marzo de 2025.- La Asociación de la Mesa Minera de Segovia y Remedios denunció la desaparición del líder social Jaime Alonso Gallego Gómez, conocido como ‘Mongo’, quien fue visto por última vez la mañana del lunes 3 de marzo, cuando salió de su casa en Segovia con destino al municipio de Vegachí, en el Nordeste antioqueño.
Según la denuncia, su último contacto fue a las 9:30 a.m., cuando envió un mensaje a través de WhatsApp. Desde ese momento, se desconoce su paradero.
¿Quién es ‘Mongo’?
Jaime Alonso Gallego Gómez es un líder social, minero, sindicalista y defensor de derechos humanos en el Nordeste de Antioquia. Es fundador de la Mesa Minera de Segovia y Remedios y actualmente preside la Mesa Minero Agroambiental del Nordeste Antioqueño, desde donde ha impulsado movilizaciones y paros en defensa de los derechos de los pequeños mineros y campesinos de la región.
En varias instancias, ha denunciado la persecución y abusos de la UNIMIL de la Policía Nacional contra los mineros ancestrales, así como los malos tratos por parte de algunos uniformados hacia esta población.
Además, Gallego es sobreviviente de la masacre de Segovia del 11 de noviembre de 1988 y miembro de la Asociación de Víctimas del Nordeste Antioqueño (Asovosna). En el ámbito político, es militante de Colombia Humana y en las pasadas elecciones fue candidato a la Alcaldía de Segovia por el Pacto Histórico.
Reacciones y exigencias de CORPADES
La ONG CORPADES reiteró que toda vida es sagrada, especialmente la de los líderes sociales que trabajan en defensa de sus comunidades. En un comunicado, exigieron respeto absoluto por la vida de ‘Mongo’ y la de su escolta, instando a los actores armados a liberarlo de inmediato y al Estado colombiano a garantizar su regreso seguro.
Asimismo, hicieron un llamado urgente a las autoridades para que actúen con celeridad frente a este caso, resaltando la necesidad de medidas efectivas que protejan a los líderes sociales en un país donde la violencia contra defensores de derechos humanos sigue en aumento.
CORPADES también envió un mensaje contundente a todos los grupos armados, recordándoles su obligación de respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH). «Lo queremos vivo, libre y sano», afirmaron con determinación, exigiendo su pronta aparición sin condiciones.


Este caso vuelve a poner sobre la mesa los graves riesgos que enfrentan los líderes sociales en Colombia, mientras las comunidades afectadas intensifican su clamor por justicia y seguridad.
A.U.