Por: Jose Miguel Marulanda
Cuatro meses y 27 días lleva desaparecida Narly Gómez Jiménez. Desde el 27 de enero su familia no sabe nada de ella y las preguntas que su pequeña hija de 4 años -a quien llamaremos Violeta- hace acerca del paradero de su madre no tienen respuesta.
Sus familiares temen y se resisten a creer que el caso de Narly pueda ser parte de la triste estadística de 21 asesinatos de mujeres en el Cauca durante el 2020, de los que 10 serían feminicidios, según la ONG Comunitar.
Estas preocupaciones se basan en la relación que Narly tuvo con el militar Ever Yobany Muñoz. Una relación marcada por la violencia que el militar ejerció contra ella, documentada en una denuncia presentada en diciembre de 2019 (ver denuncia) y que se exacerbó con la separación de la pareja. En ese entonces la Fiscalía no adoptó ninguna medida, tras la denuncia no fue valorada por Medicina Legal, tampoco activaron alguna ruta de atención. Hoy Narly sigue desaparecida.
Sus familiares temen y se resisten a creer que el caso de Narly pueda ser parte de la triste estadística de 21 asesinatos de mujeres en el Cauca durante el 2020, de los que 10 serían feminicidios, según la ONG Comunitar.
Golpes, chantajes y amenazas
Yarlin Gómez no entiende cómo la Fiscalía no protegió a su hermana Narly. A raíz de la falta de protección, sus familiares se la llevaron a La Sierra (Cauca) a principios del 2020, según comentó Yarlin, para evitar que la expareja continuara con el maltrato.
Pero la distancia no fue la solución y días antes de la desaparición de Narly, el soldado Ever Muñoz la llamó y le exigió que se fuera para Popayán, con la excusa de ver a su hija, según la versión que narran los familiares de ella. Entre tanto, los familiares denunciaron ante la Fiscalía que Narly volvió a ser agredida y amenazada, esta vez por negarse a tener relaciones sexuales con él y a entregar las escrituras de la casa que habrían adquirido juntos.
Narly no era solamente violentada por su excompañero sentimental. Su pareja Breiner Gómez también la golpeaba, así se lo confesó Narly a su hermana Yarlin, horas antes de su desaparición. Versión que recogió Cuestión Pública para esta nota.
Sospechas
A finales de 2019 el militar Ever Yobany Muñoz comenzó a establecer contacto con Breiner Gómez vía WhatsApp, tal como consta en mensajes que ambos se enviaron y que están en poder de Cuestión Pública. Allí hablaban de las “actitudes” de Narly quien era el principal tema de conversación. Estos chats habrían terminado días antes de su desaparición.
Yarlin Goméz le contó a Cuestión Pública que el 29 de enero (dos días después de la desaparición de su hermana) la expareja de Narly, Ever Muñoz, le expresó no saber nada del paradero de su excompañera.
La Fiscalía tiene en su poder los videos en los que se ve a Narly por última vez. En las imágenes se observa que ella salió junto con su hija Violeta de un colegio al sur de Popayán, el 27 de enero. Se supone que iba a encontrarse con su hermano, pero Narly nunca llegó.
¿Negligencia?
La denuncia por desaparición de Narly Gómez Jiménez ante la Fiscalía seccional Cauca se hizo el 30 de enero. (Ver denuncia aqui) y la investigación se asignó el 3 de febrero a la Fiscalía Séptima especializada de Popayán.
Según la abogada Sofía López de la Corporación Justicia y Dignidad, quienes asumieron el caso, en ese despacho no se han adelantado las pesquisas necesarias para dar con el paradero de Narly.
No se tomó de manera inmediata el testimonio del ciudadano que le alquiló la camioneta a Ever Yobany Muñoz, en la que junto a una hermana del militar habrían viajado hasta el corregimiento de Guachicono (La Vega), donde se cree que él habría pretendido dejar a su hija Violeta con familiares cercanos, tras la desaparición de Narly. Hasta la fecha en la que se publica este artículo, ninguna de las personas con las que Narly y su expareja Ever Muñoz tuvieron contacto el día de la desaparición habrían sido llamados a declarar.
Es posible que esto se explique en la denuncia que hace la familia de Narly. Ellos aseguran que un investigador de la Fiscalía General de la Nación les dijo que “no perdiera[n] su tiempo, que el caso era un caso perdido (sic)”.
Hasta la fecha en la que se publica esta columna, ninguna de las personas con las que Narly y su ex pareja Ever Muñoz tuvieron contacto el día de la desaparición habrían sido llamados a declarar.
En este camino de búsqueda, los familiares de Narly han sido amenazados, tal como consta en la denuncia hecha el 22 de febrero ante la Fiscalía General de la Nación. Allí, Yarlin Gómez Jiménez afirmó que su cuñado Yimmi Itaz fue amenazado en La Sierra por un sujeto desconocido que le advirtió que “tenía[n] fichada a las personas que estamos en la búsqueda de Narly”.
El Defensor Regional del Pueblo, Rossi Jair Muñoz le solicitó en marzo a la Fiscal Séptima Especializada de Popayán, Marta Liliana Realpe información sobre el caso de la desaparición de Narly Gómez Jiménez y las afectaciones a su pequeña hija Violeta. La respuesta de la funcionaria se dio el 17 de marzo: la “investigación se encuentra en estado activo y en etapa de indagación”.
La falta de celeridad por parte de la Fiscalía General de la Nación impulsó a la abogada Sofía López, a buscar la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH), porque considera que el Estado colombiano no ha hecho lo suficiente para buscar a Narly.
Medidas Cautelares
La respuesta de la CIDH llegó el 22 de abril, mediante la resolución 18/2020, medida cautelar No. 183-20. En el comunicado de prensa que acompaña la resolución se dice que se “otorgó medidas cautelares a favor de Narly Gómez Jiménez y su hija, respectivamente, en Colombia, tras considerar que se encuentran en una situación de gravedad y urgencia [subrayado por Cuestión Pública], puesto que hasta la fecha no se conoce el destino o paradero de la madre, mientras que la hija no contaría a la fecha con asistencia psicológica e implementado acciones para su debido resguardo.”
En el punto número 15 de la resolución, la Comisión le dice al Estado Colombiano -por ende a la Fiscalía General de la Nación seccional Cauca-que “La seriedad de la situación queda igualmente reflejada por los antecedentes de violencia supuestamente registrados en su contra por parte de su expareja, la posibilidad de que haya resultado herida (vid. supra párr. 8) y su condición de efectivo del Ejército Nacional”. Agregó que “mientras no se proceda con la detención del presunto autor, la niña V.T.M.G. enfrenta una situación de peligro puesto que no solo sería testigo de los acontecimientos, sino que también puede sufrir la materialización de ulteriores daños contra su persona por parte de su padre”
Hasta la fecha no se conoce el paradero del efectivo militar Ever Yobany Muñoz.
Desidia
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirmó que el Estado “no aportó dato alguno respecto a la denuncia por violencia intrafamiliar instaurada por la propuesta beneficiaria y otras medidas de acompañamiento respecto de su hija, así como, las posibles líneas de investigación que se seguirían sobre los hechos materia del presente asunto” (…)[subrayado por Cuestión Pública]
Mientras tanto Narly sigue desaparecida, su hermana Yarlin sigue buscándola todos los días y su pequeña Violeta le escribe a su madre: “tres tesoros te quiero dar: mis manitas que mil caricias te quieren dar, mi corazón que lleno de amor está por ti mamá, mis piecitos que siempre correrán hacia ti”.
Hoy, casi cinco meses después de la desaparición de Narly, esa resolución no ha generado ningún cambio en la gestión de búsqueda e investigación de las autoridades en el Cauca frente al caso.
Mientras tanto, Narly sigue desaparecida y su hermana Yarlin la busca todos los días. Su pequeña Violeta le escribió un mensaje, “mamita te amo, te extraño, me haces falta, te estoy esperando en casa”.
Su hija, su familia y Cuestión Pública aún tienen la esperanza de que Narly pueda leer este mensaje donde quiera que esté… y aparezca pronto.
Tomado de Cuestión Pública