Atenas, 6 sep – La tormenta «Daniel» que azota este miércoles a Grecia por segundo día es el fenómeno meteorológico más extremo nunca registrado en el país, con niveles de precipitaciones nunca vistos, con dos muertos y tres personas desaparecidas.
Tras la fuerte ola de calor del mes de julio y agosto, que causó los peores incendios forestales desde 2007, el centro del país afronta ahora el efecto de las lluvias torrenciales.
Las aguas dejaron en el pueblo de Zagorá, en la región de Magnesia, un récord de 754 litros por metro cuadrado en 24 horas, casi el doble del máximo anterior, registrado en 2009.
En la capital de Magnesia, Volos, y sus alrededores unas 200.000 personas permanecen desde hace 30 horas sin electricidad y suministro de agua, informó hoy la televisión pública ERT.
La ciudad está completamente inundada, mientras que los daños en la red de carreteras, viviendas y locales en toda la región son extensos.
Esta tarde fuertes lluvias se registraron también en Atenas, lo que provocó inundaciones en varias avenidas de la capital y obligó a las autoridades a cerrar algunas estaciones de metro.
El ministro de Protección Civil, Vasilis Kikilias, habló de un «inédito» fenómeno meteorológico, mientras que calificó de «enormes» los daños en la infraestructura de Grecia central.
Los bomberos han rescatado al menos 417 personas que se encontraban atrapadas, añadió el ministro, quien confirmó la muerte de dos personas, mientras que tres están desaparecidas.
Los meteorólogos hablan del fenómeno más extremo que ha vivido el país desde que hay registros respecto a la cantidad de lluvia que ha caído.
En varias zonas de Tesalia (centro del país) se registraron precipitaciones que sobrepasaron los 400 litros por metro cuadrado en apenas 24 horas.
Actualmente la tormenta está azotando las regiones de Trikala, Karditsa, Larisa y Ftiótide, todas en Grecia central, donde las autoridades han decidido evacuar preventivamente varias localidades.
Los daños en la red de carreteras, en viviendas y locales son extensos tanto en estas zonas, como en las islas Esporadas y en la isla de Eubea.
El temporal llega tras un fatídico verano, con varias olas de calor tórrido y decenas de incendios que quemaron más de 150.000 hectáreas, cerca del 1,2 % del territorio heleno, y dejaron 25 muertos.
El pasado lunes los bomberos pudieron contener un enorme incendio en la región de Evros, en el noreste del país, después de 17 días luchando contra las llamas.
Según el Observatorio Nacional de Atenas, las fuertes lluvias persistirán este miércoles y continuarán hasta el jueves en el centro y el sur del país. EFE