Roma, 1 septiembre de 2021.- El presidente del Gobierno italiano, Mario Draghi, y el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, debatieron hoy sobre la crisis afgana abierta con la llegada de los talibanes al poder y el papel que pueden desempeñar la ONU y el G20, que ahora preside Italia.
Draghi y Guterres dialogaron por teléfono «principalmente de los últimos acontecimientos y las implicaciones de la crisis afgana», informaron fuentes del Ejecutivo.
«En este sentido, se profundizaron las perspectivas de actuación de la comunidad internacional en los distintos foros, incluido el G20, y se acordó el papel central que las Naciones Unidas pueden desempeñar, especialmente en relación con la ayuda humanitaria a la población afgana», añadieron.
Draghi y su ministro de Exteriores, Luigi di Maio, trabajan intensamente para organizar a mediados de este mes un G20 extraordinario sobre Afganistán, antes de la cumbre final de jefes de Estado y de Gobierno del grupo que tendrá lugar a finales de octubre.
La protección de los civiles, la defensa de los derechos humanos, la ayuda humanitaria, el flujo migratorio y la lucha contra el terrorismo son los cinco puntos sobre los que se articulará el G20 extraordinario si finalmente llega a concretarse.
Además de los del G20, el primer ministro baraja incluir en esa reunión especial a países limítrofes de Afganistán, como Pakistán e Irán, para ayudar a gestionar los flujos migratorios y la seguridad antiterrorista.
Italia, al ocupar la presidencia del G20, tiene «una responsabilidad de favorecer un consenso internacional y definir un acercamiento común» que incluya a los países que «sufrirán la crisis, los países limítrofes», para los cuales «la seguridad es una prioridad», aseguró la pasada semana Di Maio.