Moscú/Leópolis, 6 de diciembre de 2022.- Drones enemigos continuaron hoy golpeando objetivos militares en territorio ruso, ataques de los que Moscú acusa directamente a Kiev, que intentaría ralentizar así la brutal campaña de bombardeos masivos contra su infraestructura civil.
«La línea de continuidad de esos ataques terroristas, abiertamente declarada por el régimen ucraniano, es un factor de peligro. Por supuesto, lo tenemos en cuenta y tomamos las medidas pertinentes», afirmó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Por ese motivo, Ucrania espera en los próximos días una nueva lluvia de misiles contra su territorio en represalia por sus atrevidas acciones de sabotaje contra los aeródromos de la aviación estratégica rusa.
DRONES UCRANIANOS ALCANZAN SU OBJETIVO
El primer objetivo el martes fue un aeródromo situado en la región de Kursk, que tiene frontera con Ucrania y donde rige desde hace meses un alto nivel de amenaza terrorista, según su gobernador, Román Starovoit.
«Como resultado del ataque con dron se incendió el tanque de almacenamiento de petróleo del aeródromo», escribió Starovoit en Telegram.
Trenes especializados en extinción de incendios fueron enviados desde Moscú para poder extinguir el fuego, cuya humareda se podía ver a varios kilómetros de distancia.
El aeropuerto de Kursk fue cerrado para la aviación civil el 24 de febrero, día del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania.
Según informa el canal de Telegram Baza, dos drones también alcanzaron durante la madrugada depósitos de combustible situados a escasos metros de una fábrica en la región de Briansk, también vecina de Ucrania.
En cambio, los depósitos estaban vacíos en ese momento, por lo que apenas hubo que lamentar daños.
Drones enemigos, operados desde Ucrania, según el diario «The New York Times», atacaron el lunes dos aeródromos en las regiones de Sarátov y Riazan, donde murieron tres militares y otros cuatro resultaron heridos.
Según los expertos, estos ataques, que incluirían en algunos casos la incursión de grupos de sabotaje ucranianos en territorio ruso, fueron los más atrevidos y los más profundos en territorio ruso perpetrados por el Ejército ucraniano desde el inicio de los combates en febrero.
Tanto el Ministerio de Defensa ruso como el Kremlin han acusado a Kiev de lanzar «ataques terroristas» contra objetivos militares en su territorio.
PUTIN CONVOCA REUNIÓN URGENTE
El presidente ruso, Vladímir Putin, introdujo en octubre «el nivel medio de reacción» en las regiones rusas fronterizas con Ucrania -Krasnodar, Bélgorod, Briansk, Vorónezh, Kursk y Rostov-, además de la anexionada península ucraniana de Crimea.
Los ataques de esta semana han disparado las críticas de los expertos y blogueros militares rusos por la falta de previsión de las autoridades.
Por todo ello, Putin convocó hoy con urgencia al Consejo de Seguridad de Rusia para abordar las medidas para «garantizar la seguridad interna del Estado».
El portavoz del Kremlin precisó que las autoridades están adoptando «medidas adicionales» para proteger su infraestructura petrolera en el sur del país.
Al respecto, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, ordenó hoy no suspender «ni un segundo, incluso en invierno», la construcción de fortificaciones y refugios antiaéreos, especialmente en la frontera con Ucrania.
UCRANIA JUEGA AL DESPISTE
Kiev no ha asumido la responsabilidad de las operaciones subversivas, pero en octubre la industria de defensa ucraniana admitió que estaba fabricando un dron con más de mil kilómetros de alcance.
El objetivo de los ataques es la temida aviación estratégica rusa, capaz de portar armas nucleares y que participa activamente en los bombardeos masivos en el país vecino desde mediados de octubre. Entre ellos, figuran los Tu-22, Tu-95 y Tu-160.
En agosto pasado Ucrania ya llevó a cabo una serie de ataques contra bases y aeródromos militares de Crimea, donde en octubre un coche bomba dañó el puente que une el continente ruso y la anexionada península.
«¿Consecuencias? Simplemente, se reduce su número de aviones (…) como resultado de unas misteriosas explosiones», comentó hoy Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, quien describió de «buena noticia» el ataque a las bases aéreas rusas.
Eso sí, al tiempo que reconoció que la aviación rusa podría ver reducido su potencial militar si no garantiza su seguridad, admitió que Moscú cuenta «lamentablemente» con suficientes bombarderos para lanzar más ataques masivos.
ZELENSKI ARENGA A LAS TROPAS EN EL DONBÁS
Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se presentó este martes en el Donbás para arengar a las tropas en la zona del frente donde se están produciendo los combates más cruentos, coincidiendo con el Día de las Fuerzas Armadas.
«Confío en que nos veremos en Donetsk, Lugansk y, estoy seguro, que también en Crimea», dijo Zelenski en un vídeo grabado en Sloviansk, uno de los bastiones ucranianos más importantes en la región de Donetsk, que Rusia se anexionó en septiembre.
EFE