Bogotá, 7 julio de 2021.- El presidente colombiano, Iván Duque, rechazó este miércoles el asesinato de su homólogo en Haití, Jovenel Moise, atacado a tiros por hombres armados que perpetraron en la madrugada un asalto a su residencia en Puerto Príncipe.
«Rechazamos el vil asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise. Es un acto cobarde y lleno de barbarie contra todo el pueblo haitiano», escribió el mandatario colombiano en su cuenta de Twitter.
En el asalto a la residencia de Moise, ocurrido en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe, también fue herida la primera dama, Martine Moise, quien recibe cuidados médicos, según un comunicado leído por el primer ministro interino, Claude Josephen, en la radio.
«Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas», informó Josephen.
El presidente Duque aseguró que su país respalda las instituciones y la democracia, y en ese sentido solicitó «a la Organización de Estados Americanos (OEA) una misión urgente para proteger el orden democrático» en Haití.
El jefe de Estado colombiano también fue víctima de un atentado el pasado 25 de junio, del que salió ileso cuando seis disparos impactaron el helicóptero presidencial cuando se aproximaba a Cúcuta, capital de Norte de Santander y fronteriza con Venezuela, procedente de la localidad de Sardinata, en la región del Catatumbo.
El asesinato del mandatario de Haití se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.
Haití atraviesa una fuerte crisis política desde mediados de 2018 y vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moise denunció que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaba un golpe de Estado.
De forma paralela, el país sufre una honda crisis de seguridad, que se ha agravado en especial desde comienzos de junio por luchas territoriales entre las bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de Puerto Príncipe.