El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGR) de Ecuador declaró este miércoles en «emergencia amarilla» a la provincia andina de Chimborazo, en el centro andino del país, por la constante caída de ceniza del volcán Sangay.
La medida se adoptó como medida de precaución y «con el fin de tomar las medidas necesarias, en caso de darse una erupción» que pueda poner en mayor peligro a esa región ecuatoriana, precisó el SNGR en un comunicado.
El volcán Sangay, ubicado en la provincia amazónica de Morona Santiago, empezó su actividad eruptiva en 2019, pero intensificó la emisión de ceniza desde la semana pasada.
Unido a las lluvias, el fenómeno de la emisión de ceniza también generó la presencia de agua lodosa en zonas aledañas como Chunchi y Alausí, dos municipios que pertenecen a Chimborazo.
El Servicio de Gestión de Riesgos también hizo un llamamiento al Comité de Operaciones de Emergencia de Chimborazo para que actúe «en el ámbito de sus jurisdicciones» y se mantenga «en estado de alerta».
La medida emergente permite efectuar acciones inmediatas y proteger a la ciudadanía, así como afrontar cualquier acción negativa que se pudiera generar por la alta frecuencia de caída de ceniza o un eventual aumento del pulso eruptivo del volcán.
La autoridad solicitó al Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional que continúe con la vigilancia del volcán y genere información especializada, «de manera permanente, respecto a los acontecimientos relacionados con la declaratoria de alerta».
El pasado martes, la ceniza expulsada por el Sangay e impulsada por los vientos llegó a ciudades como Durán y Guayaquil, ubicadas a más de 170 kilómetros de distancia.
Según el SNGR, de momento la actividad de este volcán se encuentra estable, pese a que en la noche se registraron lluvias en el sector que pudieron generar pequeños lahares o movimiento de rocas y agua lodosa por las quebradas de la montaña.
El Sangay, de 5.300 metros de altitud, forma parte de un medio centenar de este tipo de formaciones que posee Ecuador, la mayoría ubicados en la denominada «Avenida de los volcanes», en la sierra andina, aunque también hay de ellos en la región amazónica y en las Islas Galápagos, situadas en el océano Pacífico a unos mil kilómetros de distancia de las costas continentales.
Entre los volcanes más activos de Ecuador se encuentran el Reventador (en la región amazónica), el Chiles-Cerro Negro (fronterizo con Colombia) y el Tungurahua y Cotopaxi (en el centro andino), estos dos últimos con poca actividad en los últimos años.
EFE
