Quito, 27 feb – El número de personas afectadas desde el inicio de la temporada de lluvias en Ecuador ascendió a más de 105.000, la mayoría en ciudades y poblaciones que sufrieron inundaciones, según el último balance de daños difundido este martes por la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).
La cifra damnificados se situó en 610, mientras que se mantiene el número de fallecidos y heridos en siete y seis, respectivamente, desde que a finales de enero comenzó esta emergencia, enmarcada dentro del fenómeno climático de El Niño.
También se contabilizan 74 viviendas destruidas, mientras que cerca de 29.000 inmuebles están afectados con daños menores, así como 22 escuelas con daños estructurales y una veintena de bienes públicos destruidos.
Desde el 29 de enero se han registrado 758 eventos peligrosos por lluvias en 23 de las 24 provincias de Ecuador, lo que ha afectado a 137 cantones (municipios).
Los eventos más recurrentes han sido inundaciones (64,12 %), deslizamientos (18,34 %), colapsos estructurales (7,65 %), socavamientos (3,30 %), vendavales (2,77 %) y hundimientos (1,58 %).
Durante este periodo, las provincias más impactadas son las costeras de Manabí, Guayas, Los Ríos, Esmeraldas y Santa Elena, así como la andina de Cotopaxi.
Se han registrado 182 desbordamientos de ríos, principalmente en Guayas (40), Manabí (38), Los Ríos (37) y Esmeraldas (33).
Este martes se registran seis ríos desbordados: cuatro en la provincia de Los Ríos y dos en la provincia del Guayas.
También se reportan una decena de ríos con tendencia a aumentar de nivel, cinco en Los Ríos y cinco en Guayas.
Un total de once municipios se han declarado en emergencia por lluvias y la ciudad de Chone, en Manabí, se declaró en ‘desastre natural’, después de que gran parte de la urbe quedara anegada por el agua, incluido el hospital, que tuvo que ser evacuado.
Estas precipitaciones están asociados al fenómeno climático de El Niño, que se mantiene activo en el Pacífico Oriental Tropical, con un aumento inusitado y anómalo de la temperatura del mar que genera fuertes precipitaciones en las costas de Ecuador y del norte de Perú, lo que causa desbordamiento de ríos e inundaciones.
EFE