Washington, 4 abr – La Casa Blanca anunció que tras la llamada del presidente de Estados Unidos con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, este jueves, recibían «con satisfacción» la decisión del gobierno israelí de abrir varias vías para que llegue a Gaza ayuda humanitaria desde Israel.
En un comunicado, el Consejo de Seguridad Nacional dio la bienvenida a «los pasos anunciados por el gobierno israelí», que incluyen «un compromiso para abrir el puerto (israelí) de Ashdod para la entrega directa de asistencia humanitaria a Gaza», la apertura del paso fronterizo de Erez, al norte, para el paso de la ayuda y un aumento de las entregas por parte de Jordania a la Franja desde el paso fronterizo meridional de Kerem Shalom.
«Como dijo el presidente (Biden) en la llamada (con Netanyahu), la política de EE.UU. con respecto a Gaza será determinada por nuestro análisis de las acciones inmediatas de Israel en este y otros pasos, incluida la protección de civiles inocentes y la seguridad los trabajadores humanitarios», indicó la portavoz Adrienne Watson.
Horas antes del anuncio del gabinete de seguridad israelí, Biden había advertido a Netanyahu, que el apoyo de Estados Unidos a la guerra en la Franja de Gaza podría cambiar si no tomaba acciones «concretas» para minimizar el daño a civiles y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios.
En el escrito, la Casa Blanca volvió a hacer énfasis en que la política de Estados Unidos con respecto a Gaza estará determinada por la evaluación de las acciones que Israel tome para cumplir las peticiones de EE.UU.
«Estamos dispuestos a trabajar en plena coordinación con el gobierno de Israel, los gobiernos de Jordania y Egipto, las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias, para garantizar que estas importantes medidas se aplican y dan lugar a un aumento significativo de la ayuda humanitaria que llega a los civiles en extrema necesidad en toda Gaza en los próximos días y semanas», apunta el comunicado.
La decisión de Biden de condicionar su apoyo a Israel a cambios sobre el terreno supone un giro en la política mantenida desde el inicio de la guerra.
Por ahora, Biden no ha puesto sobre la mesa el que sería el mayor elemento de presión: la restricción o el condicionamiento de la ayuda militar que Estados Unidos envía a Israel.
EFE