Washington, 17 diciembre de 2024.-El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes sanciones económicas por narcotráfico contra varios ciudadanos colombianos, miembros de las estructuras armadas organizadas de la Segunda Marquetalia y del EGC.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha sancionado a 12 personas y 8 entidades de siete países por su implicación en el tráfico global de drogas ilícitas. La medida, tomada bajo la Orden Ejecutiva 14059, refuerza los esfuerzos de EE. UU. por combatir la amenaza del narcotráfico mundial, con especial énfasis en las drogas sintéticas.

Bradley T. Smith, Subsecretario en funciones de Terrorismo e Inteligencia Financiera, declaró: «Las organizaciones de narcotraficantes siguen recurriendo a una red mundial de productores, transportistas y vendedores para comercializar sus mortíferas mercancías. Estados Unidos continuará desmantelando estas redes financieras con el apoyo de nuestras alianzas internacionales».

Narcotraficantes europeos y sus conexiones internacionales

Las sanciones impactan a una red liderada por los lituanos Rokas Karpavicius, Virginijus Labutis y Saulius Staskus, quienes coordinan envíos de drogas desde América Central y del Sur hacia Europa, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Labutis, conocido por sus vínculos con el cártel de Sinaloa en México, también ha trabajado con narcotraficantes en Venezuela y Ecuador para el suministro de cocaína.

Empresas vinculadas, como Karpis AG (Suiza), Dragon Secure GmbH (desarrolladora de la aplicación encriptada «Kraden») y Atiya S.A.S. (Colombia), también fueron sancionadas por servir como plataformas financieras y logísticas para el tráfico de drogas y el lavado de activos.

Sanciones en Colombia: presuntos vínculos con carteles y rutas de tráfico

En Colombia, la OFAC sancionó a Allende Perilla Sandoval, líder de una organización que controla rutas de tráfico de cocaína en la costa del Pacífico, con vínculos directos con el cártel de Sinaloa en México. Allende también es miembro del grupo Segunda Marquetalia, una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Junto a él, su socio Camilo Esteban Betancourt Rosero fue sancionado por el lavado de activos del narcotráfico, además de facilitar la compra de armas y la construcción de submarinos utilizados para el transporte de droga hacia Centroamérica y México.

Washington señaló que Betancourt sirvió de nexo entre Allende y el lituano Virginijus Labutis, quien dirige una red de narcotráfico en Europa y también fue sancionado por el Departamento del Tesoro en la misma operación.

Además, Labutis figura como directivo y representante de la empresa colombiana Atiya S.A.S., dedicada al negocio inmobiliario. Esta entidad también fue sancionada por el Tesoro debido a su presunta vinculación con actividades de lavado de activos relacionadas con el narcotráfico.

Además, el EGC, mal llamado Clan del Golfo (CDG), considerado por Estados Unidos como una de las organizaciones de narcotráfico más grandes de Colombia, fue nuevamente objetivo de sanciones. Tres de sus dirigentes, Orozman Orlando Osten Blanco, Elkin Casarrubia Posada y Luis Pérez Castañeda, estarían implicados en actividades relacionadas con el control territorial, el tráfico de drogas y el contrabando de armas.

Las órdenes de captura contra los tres sancionados del EGC fueron temporalmente suspendidas por la Fiscalía en octubre, luego de que el grupo los designara como miembros de un «espacio de conversación» con el Gobierno, un proceso que hasta ahora no ha arrancado.

Por su parte, las medidas adoptadas por Washington implican el bloqueo de cuentas y propiedades que las personas y entidades sancionadas puedan tener en Estados Unidos, además de la prohibición a ciudadanos estadounidenses de realizar negocios con ellas.

Narcotráfico en Australia y Nueva Zelanda

Los traficantes obtienen mayores comisiones por enviar drogas a Australia y Nueva Zelanda debido a los altos precios del mercado. Los australianos David Jonathan Thackray y el neozelandés Ho Kai Leung fueron sancionados por colaborar con Karpavicius en la importación de drogas. Empresas neozelandesas como JT Trading Limited y TNK Trading Limited, propiedad de Leung, también están incluidas en la acción.

Implicaciones de las sanciones

Las sanciones bloquean todos los bienes de las personas y entidades designadas en EE. UU. o bajo control de ciudadanos estadounidenses, prohibiendo cualquier transacción financiera con ellos. Asimismo, se extiende la prohibición a entidades no estadounidenses que faciliten estas actividades, directa o indirectamente, o evadan las sanciones impuestas.

Con esta acción, Estados Unidos plantea que reafirma su compromiso de atacar las redes financieras del narcotráfico global, mediante la coordinación de esfuerzos con agencias internacionales y gobiernos como los de Colombia, Lituania y Nueva Zelanda, con el objetivo de combatir el flujo ilícito de drogas.

A.U.

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