Estocolmo, 2 de diciembre de 2021.- El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó hoy a Rusia a retirar sus tropas junto a la frontera ucraniana y respetar su soberanía, mientras su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú no busca la confrontación e hizo una llamada a cooperar para resolver la crisis.
«Pedimos a Rusia que respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y que haga que sus fuerzas regresen a posiciones normales y pacíficas», declaró Blinken en su intervención en la reunión anual del Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Estocolmo.
Como dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, «no queremos ningún conflicto», declaró Lavrov al inicio de la reunión entre ambos, en los márgenes de la cumbre, la segunda que mantienen desde la cita de mayo pasado en Reikiavik.
Blinken dijo estar «muy preocupado» por las «evidencias» que apuntan a que Moscú planea una «agresión» contra Ucrania y acusó al Kremlin de no cumplir con los acuerdos de Minsk de 2015 para poner fin al conflicto bélico.
«La política es la única forma responsable de resolver esta crisis, estamos listos para apoyar esa línea», afirmó Blinken, que ya había advertido ayer a Rusia, durante la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en Riga, que los aliados le impondrán sanciones económicas en el caso de un ataque militar.
Antes del inicio de la cumbre de la OSCE, Blinken se entrevistó con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien al término del encuentro aseguró en su cuenta en Twitter que su país y EEUU trabajan en un «amplio paquete disuasorio», que incluye sanciones económicas, frente a posibles «movimientos agresivos» de Moscú.
Lavrov subrayó por su parte que la situación internacional es, «efectivamente, muy tensa» y que «la única salida», en su opinión, es «buscar un equilibrio de intereses».
«Estamos interesados en aunar esfuerzos para el arreglo de la crisis ucraniana. Nuestros colegas estadounidenses han dicho más de una vez que quieren ayudar, sin romper el Formato de Normandía (Rusia, Ucrania, Francia y Alemania), restableciendo un canal de diálogo que ya existía durante la anterior Administración. Estamos dispuestos a ello», señaló, en alusión al conflicto en el Donbás.
El ministro ruso también recordó las garantías de seguridad que el Kremlin quiere pedirle a la OTAN para garantizar que no proseguirá su expansión hacia Rusia.
Occidente acusa a Rusia de concentrar más de 90.000 soldados en la frontera con Ucrania y de planear un ataque al país vecino este invierno, mientras Moscú denuncia que Kiev ha desplazado tropas adicionales al Donbás, escenario de una guerra entre el Ejército ucraniano y separatistas prorrusos desde hace casi ocho años.
Putin afirmó hace unos días que su línea roja es el despliegue de sistemas de ataque de Occidente y de la OTAN en territorio ucraniano, e instó a la comunidad internacional a ser «responsable» y a utilizar el «sentido común» cuando acerca su infraestructura militar cada vez más a Rusia.
EFE