Antioquia, Colombia, 30 septiembre de 2024.- El Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), conocido erróneamente como el Clan del Golfo, emitió un pronunciamiento oficial tras el operativo de la Policía Nacional que resultó en la muerte de Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, y otros siete integrantes de la organización armada ilegal. El presunto enfrentamiento, que tuvo lugar el 29 de septiembre en la vereda Pocitos, zona rural del municipio de San Francisco, subregión del Oriente antioqueño ha generado un cruce de versiones entre las autoridades y el grupo armado.
El Estado Mayor Conjunto del EGC calificó el operativo como una «auténtica masacre oficial», alegando que no hubo un combate real, sino que sus miembros fueron atacados en un estado de indefensión. Según el comunicado emitido por la organización armada, las ocho personas abatidas no pudieron defenderse y fueron ejecutadas con «alevosía y crueldad», lo que representa, según ellos, una grave violación de los derechos humanos.
El comunicado del EGC también subrayó la muerte de una mujer de 51 años que, junto a su esposo, fue alcanzada por los disparos durante el operativo. La mujer perdió la vida en el lugar, mientras que su acompañante resultó gravemente herido y fue trasladado a un centro médico en Medellín. El grupo armado sostiene que este incidente refleja el alto costo humano de las operaciones militares en la región.
Por su parte, las autoridades, en cabeza del general William René Salamanca, director de la Policía Nacional, afirmaron que el operativo fue una respuesta legítima a un ataque iniciado por los miembros del EGC. De acuerdo con el reporte oficial, los delincuentes dispararon contra los uniformados, lo que desató el enfrentamiento armado en el que fueron abatidos los ocho integrantes del grupo criminal, incluido alias Zeus.
Alias Zeus, un exmilitar retirado y antiguo jefe paramilitar, tenía un largo prontuario delictivo y había escapado de la estación de policía de Cúcuta en abril de este año. Se le señalaba como uno de los cabecillas del Bloque Magdalena Medio del EGC, donde controlaba actividades ilegales en la región.
En respuesta a las acusaciones del EGC, la Policía Nacional insistió en que el enfrentamiento fue legítimo y que los uniformados actuaron en defensa propia ante el ataque de los miembros del grupo armado. La institución también incautó 11 armas de fuego, munición, y equipos de comunicación utilizados por los delincuentes.
El EGC, sin embargo, sigue sosteniendo que este tipo de acciones obstaculizan los esfuerzos de paz que dicen estar dispuestos a llevar adelante con el gobierno del presidente Gustavo Petro. En su comunicado, el grupo armando resaltó que la violencia no es el camino para lograr una verdadera reconciliación, y advirtió que este tipo de operativos pone en riesgo cualquier avance hacia la paz.
El presidente Gustavo Petro, en contraste, celebró el resultado del operativo, afirmando que con la muerte de alias Zeus, se ha dado «un durísimo golpe a la estrategia de refundar un nuevo paramilitarismo bajo el nombre del Clan del Golfo». Según el presidente, Zeus, junto al hijo del exparamilitar Ramón Isaza, intentaba formar un bloque criminal de 200 hombres en el Magdalena Medio, lo que representaba una seria amenaza para la seguridad en esa región.
Las autoridades continúan investigando el operativo y se han comprometido a esclarecer los hechos. Mientras tanto, la situación en la región sigue siendo tensa, y el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) ha reiterado su denuncia de que sus derechos han sido vulnerados en este proceso, llamando a la sociedad colombiana a reflexionar sobre el conflicto y la violencia que afecta a la población.
A.U.