Washington, 26 ene – La Casa Blanca está «consternada» tras la ejecución el jueves por la noche del preso Eugene Smith en el estado de Alabama con gas nitrógeno, un método nunca antes probado.
«Estamos profundamente preocupados por lo que escuchamos sobre la muerte de Smith», señaló la portavoz del Gobierno de Joe Biden, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa.
«El presidente tiene profundas inquietudes respecto a cómo se implementa la pena de muerte y si es consistente con nuestros valores como nación», agregó.
Tras tomar la presidencia, en 2021, Biden emitió una orden prohibiendo al Gobierno federal llevar a cabo ejecuciones. Esta medida no tiene efectos a nivel estatal.
Alabama, en el sur de EE.UU., ejecutó anoche a Smith, asfixiándolo con gas nitrógeno.
A Smith, condenado a muerte por asesinar a una mujer por encargo en 1988, lo declararon muerto a las 20:25 hora local (02:25 GMT del viernes) tras haber inhalado el gas nitrógeno a través de una máscara y haberse quedado sin oxígeno.
Sus últimas palabras, ya con la máscara puesta, fueron: «Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos».
Periodistas que fueron testigos oculares de la ejecución relataron que, después de que el gas comenzó a fluir, Smith se estuvo retorciendo durante un par de minutos y luego se le vio con respiración agitada durante varios minutos más.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó minutos antes de la ejecución el último recurso que la defensa del preso había presentado este mismo jueves por 6 votos a 3, dando así luz verde al inicio del procedimiento.
Alabama decidió probar con la asfixia con gas nitrógeno ante la dificultad que han enfrentado en los últimos años los estados que aún usan la pena capital para adquirir fármacos letales ante la negativa de las farmacéuticas a que sean usados con este propósito.
Otros estados estaban muy pendientes de la ejecución en Alabama para introducir ellos también el método de asfixia con nitrógeno. Oklahoma y Misisipí, de hecho, ya han aprobado el método, pero aún no han desarrollado un protocolo para usarlo ni construido las instalaciones.
Desde que el Tribunal Supremo reintrodujo la pena de muerte en 1976, han sido ejecutados en Estados Unidos 1.583 presos, 73 de ellos en Alabama.
EFE