Tropas de la Séptima División del Ejército Nacional, en desarrollo de operaciones militares conjuntas, coordinadas e interinstitucionales, lograron el hallazgo de un gran centro para la explotación ilícita de yacimientos mineros en el Bajo Cauca antioqueño.
El hecho se produjo en zona rural entre los municipio de El Bagre y Nechí, sobre el río que lleva el nombre de este último municipio. En el lugar, uniformados del Comando Operativo Aquiles (que en los próximos días se transformará en la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles) junto a la Armada, Fuerza Aérea, Policía y Fiscalía, desembarcaron en nueve puntos estratégicos donde hallaron siete excavadoras, seis dragas y tres motores que eran empleados de manera ilegal para conseguir oro.
El material incautado estaría avaluado en más de 10.300 millones de pesos. Según se pudo establecer por información obtenida a través de inteligencia militar, el grupo armado organizado conocido como Los Caparrapos, sería el causante del grave daño al ecosistema que se venía causando a las fuentes hídricas, flora y fauna de esta zona. Se estima que la afectación sería superior a las 430 hectáreas, cuya recuperación ambiental tendría un valor de más de $43 mil millones de pesos.
Así mismo, se estima que podrían extraer más de 20 kilos de oro mensuales, que representarían ingresos criminales cercanos a los dos mil 300 millones de pesos.
Hace unos días, por medio de un vuelo de reconocimiento del terreno realizado en aeronaves de la Aviación del Ejército, se pudo evidenciar el grave daño que vienen causando en esta región el uso descontrolado e indiscriminado de maquinaria e insumos químicos como el cianuro y el mercurio.
Esta es la primera mega operación que se realiza este 2019 el Comando Operativo Aquiles de la Séptima División, unidad élite que busca atacar y neutralizar las rentas ilícitas de los diferentes grupos armados ilegales así como afectar las estructuras criminales y de esta manera estabilizar la región del Bajo Cauca antioqueño.
Con este resultado se afecta y golpea de manera contundente la principal fuente de financiación ilícita que posee el grupo armado organizado conocido como Los Caparrapos, así mismo se detiene el daño ambiental que venían causando por el uso y empleo de maquinaria y químicos no autorizados ni permitidos.