Jartum, 5 de febrero de 2025.- El portavoz de las Fuerzas Armadas del Ejército de Sudán, el general de brigada Nabil Abdula, aseguró este miércoles que los militares avanzaron y «limpiaron completamente» varias zonas del centro de Jartum -la capital del país-, de paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
«Gracias a Dios y a su gracia, nuestras fuerzas están logrando hoy grandes progresos en Jartum al limpiar completamente la zona de Rumaila, la zona de Suministros Médicos, así como la Zona Industrial de Jartum y la Casa de la Moneda de los restos de la milicia de Al Dagalo (Mohamed, líder de las FAR conocido también como Hemedti)», celebró Abdula en un comunicado.
En las últimas semanas, el Ejército sudanés dirigido por Abdelfatah al Burhan ha avanzado en varios frentes, particularmente en el entorno de Jartum, que desde el inicio de la guerra entre ambas facciones quedó en su mayor parte en manos de los paramilitares.
Ahora el Ejército ya está en el interior de la ciudad, y domina sus dos suburbios más importantes, Omdurmán (oeste) y Jartum Norte, además de estar penetrando desde el sudeste.
Las fuerzas del Cuerpo Blindado se encuentran a tres kilómetros del Palacio Republicano y el Ejército mantiene sitiado a los paramilitares en el puente de Soba, que une Jartum con el Nilo oriental.
«Las fuerzas (paramilitares) no tienen otra opción que perecer o huir», dijo a EFE una fuente militar, que agregó que muchos de los integrantes de las FAR están huyendo en dirección a Darfur.
El conflicto sudanés ya dura cerca de dos años -desde el 15 de abril del 2023-, y ha desencadenado una de las mayores crisis de desplazados del planeta, con millones de personas expulsadas de sus localidades a otras dentro del país, o con otras tantas viéndose obligadas a abandonar Sudán definitivamente.
La guerra ha causado de momento miles de heridos y más de 150.000 muertos, según datos aportados por el gobierno de EE.UU., un enfrentamiento que se desencadenó tras el fracaso de las negociaciones para integrar a los paramilitares en el Ejército, en el contexto de una transición política en el país tras el derrocamiento del entonces presidente Omar al Bashir en 2019.
Los últimos días se han producido varios ataques, en su mayoría hacia población civil.
El pasado lunes, al menos 44 personas murieron y otras 28 resultaron heridas en una zona del sureste de Sudán, mientras que el domingo otras 67 murieron por un ataque de las FAR en la región occidental de Darfur y otras seis en un mercado de la ciudad de Omdurmán, vecina a la capital Jartum, el pasado viernes, sin que ninguna de las partes haya reivindicado el ataque.
Tanto el Ejército como las FAR fueron acusadas por gobiernos internacionales y ONG de haber cometido numerosos crímenes de lesa humanidad y de guerra.
EFE