Bogotá, 5 mayo de 2022.- Colombia sigue inmersa en un huracán de violencia contra los defensores de derechos humanos y líderes sociales que en 2021 fueron víctimas de 139 asesinatos y 996 agresiones, lo que supone una media de 2,7 ataques diarios en el año más violento de los últimos 12.
Un informe del Programa Somos Defensores, publicado este jueves, señala sin ambages que 2021 «fue el año más violento» desde que existe el Sistema de Información sobre Agresiones a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en Colombia (Siaddhh), creado para documentar los ataques contra activistas.
EN CONTEXTO
«El programa registró durante 2021 un total de 996 agresiones individuales, esto quiere decir que casi cada día se cometieron tres agresiones contra personas defensoras de derechos humanos o líderes sociales en los territorios», dijo la coordinadora del programa, Lourdes Castro, durante la presentación del informe.
El documento, titulado «Teatro de Sombras», reconoce sin embargo que el número de defensores asesinados disminuyó en 60 casos al pasar de 199 a 139, cifra que de todos modos, según el programa, sigue «siendo muy alta».
Castro reveló que este no es el total de casos registrados el año pasado, sino apenas los que lograron «verificar en un contexto especialmente complejo por la reconfiguración de la violencia en los territorios», que dificulta la recopilación de información.
El documento recurre a un símil y se divide en «actos» titulados «La forma de las sombras», «El absurdo», «¿Qué hay detrás del telón?» y cierra con «Oscuridad», en donde detalla las agresiones a defensores en 2021.
CIFRAS EN ROJO
El informe sostiene que mientras el Gobierno vendía en el exterior la idea de que Colombia es un país garante de derechos, la realidad en los territorios ponía en evidencia lo contrario.
«El lanzamiento de este informe coincide con la recta final de un Gobierno con pocas luces y demasiadas sombras, pero sobre todo que ha buscado distorsionar la realidad», añadió Castro
La justificación parte de que las cifras de amenazas crecieron de 2020 a 2021 al pasar de 604 a 665, los atentados de 79 a 93, las detenciones arbitrarias de 30 a 52, y el robo de información subió de 4 a 13 casos.
Reconocen, sin embargo, que además de disminuir el número de asesinatos de defensores, también bajaron los desplazamientos (de 25 a 16) y las judicializaciones (de 28 a 16).
Al ahondar en las cifras, los meses de más agresiones fueron mayo (168), abril (104), agosto (90), julio (89) y enero (88).
Eso coincidió con el periodo de mayor actividad del Paro Nacional, en medio del cual hubo violencia en contra de los manifestantes que afectó también a defensoras y líderes sociales.
Varias marchas que expresaban inconformidad por la política económica y social derivaron en violencia, por lo que el Gobierno envió a las calles al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía), acusado de brutalidad.
En el tercer trimestre, dice el informe, la violencia estuvo «centrada en la persecución y estigmatización» que derivó en el incremento de otros tipos de agresiones como las amenazas y judicializaciones, situación que «suele ser reiterativa en períodos posteriores a movilizaciones sociales de alta intensidad».
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
De las 996 agresiones, 274 ataques (27,5 %) ocurrieron contra mujeres y 722 (72,5 %) contra hombres.
En cuanto a los hombres, el incremento es del 10 % (71 hechos más) y en el caso de las mujeres el aumento fue del 14 % (33 más).
El informe dice que el incremento de las agresiones contra las defensoras coincide con el aumento general de ataques a mujeres en el marco de la pandemia de covid-19, poniendo de manifiesto que los hogares no son el entorno más seguro para ellas.
No obstante, la violencia excesiva ejercida en el marco de las protestas sociales muestra un quiebre en este aspecto que tiene que ver con agresiones en el espacio público y en las que la fuerza pública figura como presunto responsable.
El 56,6 % de las agresiones (155) contra mujeres ocurrió en el primer semestre del año y el 43,4 % (119 hechos) en el segundo semestre.
El informe finaliza con «Oscuridad» en donde asegura que en 12 años se han registrado un total de 7.099 agresiones.
Eso, puntualiza el documento, es una «muestra de la ineficacia del Estado para brindar las debidas garantías para el ejercicio de la labor legítima de la defensa de los derechos humanos».
Todo apunta a que este año será también crítico porque 53 defensores fueron asesinados en los tres primeros meses, cifra que la ONG calificó de «alarmante», porque supera los 28 casos confirmados en el mismo período de 2021.
Del total de agresiones documentadas se tiene como presuntos responsables, en primer lugar, a los «actores desconocidos», con una participación del 40 %, que incluye 82 asesinatos, seguidos de los grupos paramilitares con el 23 % de las agresiones, entre ellas 21 homicidios.
EFE