Cracovia, (Polonia), 26 enero de 2025.- El Museo de Auschwitz-Birkenau celebrará el lunes el 80º aniversario de la liberación del que fue el mayor campo de concentración y exterminio nazi en un acto conmemorativo en el que participarán 59 delegaciones encabezadas por jefes de Estado, de gobierno, ministros y otras autoridades entre las que figuran los reyes de España, Felipe VI y su esposa, la reina Letizia.
En el aniversario, los responsables del museo, encargado de preservar la memoria del Holocausto y las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, quieren dar protagonismo a los 50 supervivientes del campo de exterminio que se sumarán a los homenajes previstos para un día en el que sólo tomará la palabra un político, el presidente polaco Andrzej Duda.
Al margen de esa intervención, en el principal acto conmemorativo, la organización ha decidido que, por primera vez desde que se celebran los aniversarios de la liberación, no haya discursos de líderes político y las palabras que se escuchen sean las de los supervivientes, personas cuyos testimonios son cada vez más escasos debido al paso del tiempo.
«Queremos centrarnos en los últimos supervivientes que están entre nosotros y en su historia, su dolor, su trauma y su manera de plantearnos obligaciones morales para el presente», Piotr Cywiński, director del Museo de Auschwitz-Birkenau.
Como reconoce Michael Bornstein, uno de los supervivientes, es muy posible que nunca vaya a reunirse un número tan grande de personas que pasaron por el campo y, aunque «no será fácil regresar a Auschwitz, esta conmemoración será la última de este tipo y allí estaremos».
Presencia de líderes mundiales y delegaciones
Más de medio centenar de países y organizaciones internacionales acudirán a los actos conmemorativos del lunes, y junto a los reyes de España, también han confirmado su asistencia los monarcas del Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca y Suecia, así como los presidentes de Italia, Francia, Alemania, Austria y Polonia.
Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha encargado la responsabilidad de representar a su país a Steve Witkoff, enviado de su administración para Oriente Medio, y a Howard Lutnick, secretario de Comercio.
Además, estarán presentes los altos representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el Consejo de Europa, la OTAN, las Naciones Unidas, la UNESCO y la Soberana Orden de Malta.
La conmemoración también se ha visto envuelta en cierta polémica debido a las especulaciones sobre la posible asistencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
La Corte Penal Internacional emitió el año pasado una orden de arresto contra Netanyahu por crímenes de guerra y lesa humanidad, pero el primer ministro polaco, el conservador Donald Tusk, confirmó que cualquier político israelí podrá asistir a la ceremonia sin temor a ser arrestado.
El Gobierno israelí anunció que estará representado por su ministro de Educación, Yoav Kisch.
No se ha invitado a ninguna delegación de la Federación de Rusia, debido a la guerra de agresión rusa contra Ucrania.
El legado de Auschwitz
Como recordatorio del sufrimiento y ausencia de las víctimas de Auschwitz-Birkenau, en la puerta principal del campo se ha colocado uno de los vagones de mercancías que se utilizaban para transportar a los presos en unas condiciones inhumanas que eran solo el preludio de un sufrimiento mayor.
Para muchas de las personas que llegaron a Auschwitz, el viaje en estos vagones fue el último de sus vidas, pues al llegar al campo eran seleccionados para desempeñar trabajos forzados hasta la muerte o para ser llevados directamente a las cámaras de gas.
La mayoría de los prisioneros, sobre todo los niños, mujeres y ancianos, fallecían en su primer día en Auschwitz.
El campo nazi de Auschwitz-Birkenau, el mayor de los construidos por Alemania en la Segunda Guerra Mundial, fue establecido en 1940, inicialmente como campo de prisioneros polacos, pero muy pronto se amplió hasta convertirse en un complejo de instalaciones dedicado a exterminar seres humanos de manera sistemática y a escala industrial.
Se estima que al menos 1,1 millones de personas murieron en Auschwitz, la mayoría de ellas judíos, pero también fueron asesinados polacos, romaníes, prisioneros de guerra soviéticos y personas de otras nacionalidades.
El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas liberaron el campo y rescataron a unos 7.000 supervivientes que habían sido testigos de cómo los responsables del campo habían intentado destruir todas las pruebas de sus crímenes antes de huir.
Las Naciones Unidas designaron en 2005 esa fecha como Día Internacional en Memoria del Holocausto.
EFE