Concejales de Medellín aprobaron este sábado 3 de octubre en segundo debate el Proyecto de Acuerdo 05 de 2020 “Por medio del cual se fortalecen las expresiones de arte urbano gráfico en el municipio de Medellín”.
El coordinador de ponentes, corporado Daniel Carvalho Mejía, expresó que fueron 18 meses de trabajo para sacar adelante este proyecto que evidencia como el arte urbano gráfico puede cambiar vidas, territorios y conciencias.
Expresó que, debido a las diversas iniciativas artísticas en la ciudad, en las últimas dos décadas se viene potenciando en Medellín el concepto de turismo comunitario, que involucra más de 35 mil personas mensuales, la realización de festivales de arte urbano gráfico, el afianzamiento de las escuelas de formación, y se ha comenzado a considerar el arte urbano gráfico como un subsector de las economías creativas.
El Proyecto que aprobamos hoy busca fomentar y fortalecer las expresiones artísticas de la capital antioqueña, creando una narrativa para definir acciones claras de cómo la ciudad abordará y potencializará este fenómeno, con este se crea una ruta para alcanzar ese propósito, agregó Carvalho Mejía.
Concluyó que debemos reconocer las capacidades del otro para construir conjuntamente y este Proyecto de Acuerdo demuestra que podemos disipar la relación de antagonismo existente y pasar a la acción colectiva en aras de conseguir un objetivo común que permitan el desarrollo social.
Por su parte, el concejal ponente Daniel Duque manifestó que es necesario incluir componentes de educación sostenibilidad, naturaleza y embellecimiento del espacio público; igualmente, reducir los impactos negativos y crear conciencia del impacto ambiental con el uso de las sustancias para los grafitis. Debemos entender que el arte urbano gráfico es una oportunidad para fomentar el empleo juvenil desde las economías creativas y el turismo en la ciudad, puntualizó.
Este proyecto reconoce el arte como una opción y proyecto de vida desde la expresión, también, la integralidad del ejercicio de esta labor para las mujeres y los hombres que hacen parte de esta manifestación, aseguró la corporada ponente Dora Saldarriaga, quien agregó la importancia de plantear un lenguaje incluyente, enfoque de género y la participación de colectivos de mujeres en el arte gráfico urbano como una opción laboral para ellas.
Para finalizar la intervención de los cabildantes, el concejal ponente Gabriel Dib, indicó que el graffiti ha estado presente como herramienta para expresar diversos sentimientos del territorio; en nuestra ciudad nace con la necesidad de visibilizar, debatir, narrar historias y llenar espacios que ha dejado la violencia, y lo más importante, generar resiliencia y apropiación de la ciudad, y por eso es vital transformar a Medellín una ciudad renacentista en torno al arte.
A su turno, la secretaria de Cultura, Lina María Gaviria, aseveró que el arte gráfico urbano es la conexión que tenemos con la ciudad y nos permite poder expresarnos y reconocernos. Estamos trabajando para hacer articulación con el Metro y otras Secretarías y dependencias público-privadas, como un compromiso de la Medellín Futuro en la búsqueda de mejores formas y protocolos para apoyar y avanzar en fortalecer la labor de los graffiteros y contribuir a la transformación social de la ciudad y del entorno.
Expertos que participaron de la plenaria afirmaron que el arte urbano gráfico promueve la transformación del artista, de la persona; la construcción de relaciones como espacio de encuentro entre artista y comunidad; y la mejora de los espacios para desarrollar una nueva narrativa urbana de los espacios y las calles.
Afirmaron que, el objetivo de esta iniciativa también debe ser el reconocimiento de la parte humana para que la Administración vea estas expresiones como una necesidad de los artistas desde el territorio y sus proyectos de vida, y apoyar la continuidad a los procesos.
Artistas que participaron de la plenaria expresaron que se sienten limitados en su expresión y sentir como artistas, solicitaron transparencia desde la Alcaldía de Medellín en la elección de los artistas y los contratos que se van a realizar, promover la libre expresión en el territorio y definir claramente cuáles son esos muros que podrán intervenir con su arte.