Kiev/Moscú, 30 de octubre de 2023.- La batalla por el bastión ucraniano de Avdivka entró hoy en su cuarta semana sin que las tropas rusas, que han sufrido miles de bajas, según fuentes ucranianas y occidentales, hayan logrado cercar a los defensores ucranianos, mientras intensifican sus ataque en todo el frente oriental.
Avdivka, a solo 15 kilómetros de Donetsk, capital y principal plaza fuerte rusa en la región homónima, a juzgar por la intensidad de las acciones militares se ha convertido en el principal objetivo de la tropas de Moscú, que desde la captura de Bajmut en mayo pasado no han conseguido ningún avance importante.
Desde el pasado día 10 en la zona del responsabilidad de la agrupación ucraniana Tavria, que incluye Avdivka, las fuerzas rusas han perdido seis aviones de asalto Su-25, informó el portavoz castrense ucraniano Oleksandr Shtupun.
Según las estimaciones del mando militar del Ucrania, solo este mes en las proximidades de Avdivka las tropas de Moscú han perdido unos 6.500 efectivos entre muertos y heridos, además de más de 400 blindados.
En las últimas tres semanas al precio de grandes bajas las tropas rusas han conseguido avanzar al norte y al sur de Avdivka, pero no lo suficiente para atenazar la ciudad, prácticamente en ruinas, y cortar totalmente las líneas de suministros de sus defensores.
Kiev admite que la situación en el este es «difícil»
«En el este la situación sigue siendo difícil. El enemigo no ceja en sus esfuerzos por lograr el éxito y ataca nuestras posiciones todos los días», admitió hoy comandante en jefe de las fuerzas terrestres ucranianas, coronel general Oleksandr Sirski, citado por el digital Ukrainska Pravda.
El ejército ruso, añadió, es particularmente activo en la región de Kúpiansk, donde intenta avanzar en varias direcciones a la vez, y en la zona de Bajmut ha reforzado significativamente su agrupación y ha pasado de la defensa a acciones ofensivas.
Kúpiansk es un importante nudo ferroviario liberado en el noreste Ucrania liberado hace aproximadamente un año que Rusia intenta retomar sin éxito desde hace meses.
«Las acciones del enemigo son apoyadas por un denso fuego de artillería pesada y morteros. El uso de drones kamikaze aumenta constantemente. Al mismo tiempo, gracias a las acciones profesionales y coordinadas de nuestros soldados, el enemigo sufre grandes pérdidas y no puede alcanzar sus objetivos», subrayó.
En su parte de hoy el Ministerio de Defensa de Rusia no hizo referencia alguna a la situación en torno a Avdivka.
Según el comunicado castrense, en la pasada jornada las tropas rusas repelieron en el frente de Kúpiansk nueve ataques de destacamentos de asalto ucranianos, a los que infligió hasta 90 bajas entre muertos y heridos.
El mando militar ruso indicó que en frente de Zaporiyia, junto a la localidad de Robotine, sus fuerzas atacaron con aviación, artillería y lanzallamas pesados las posiciones del 65ª brigada mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania y le causaron hasta 220 bajas entre muertos y heridos.
Intercambio de ataques con misiles
Rusia y Ucrania hoy intercambiaron ataques con misiles, que las fuerzas de Kiev concentraron en la anexionada península de Crimea.
Según el portavoz de las Fuerzas Navales de las Fuerzas Armadas de Ucrania, capitán de corbeta Dmitró Pletenchuk, al menos 17 militares rusos resultaron heridos en un ataque con cohetes contra un regimiento de misiles antiaéreos emplazado en el litoral occidental de Crimea.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que repelió un ataque ucraniano con ocho misiles británicos Storm Shadow contra objetivos en Crimea, horas después impedir otro ataque con dos drones navales en Sebastopol, la base de la Armada Rusa en el mar Negro.
«Todos los misiles fueron derribados por los sistemas de la defensa antiaérea», señaló el departamento castrense en su canal de Telegram.
Rusia a su vez atacó con misiles una planta de reparación de barcos de la región ucraniana de Odesa, donde al menos dos personas resultaron heridas, informó en su cuenta de Telegram el jefe de la administración militar de la zona, Oleg Kiper.
EFE