Washington, 3 abril de 2021.- El joven que estrelló su vehículo contra una barricada que resguarda el Capitolio de Estados Unidos y fue abatido a tiros tras causar la muerte de un policía y dejar a otro herido se debatía entre problemas mentales y su religiosidad vinculada al islamismo, revelaron familiares y amigos.
Según testimonios difundidos este sábado por el diario The Washington Post, Noah Green, de 25 años, jugaba como defensa para el equipo de fútbol americano de la Universidad Christopher Newport antes de caer en los últimos años en una profunda religiosidad y sufrir de episodios de una posible paranoia.
Brendan Green aseguró que el jueves, un día antes del incidente en Washington, su hermano estaba gravemente enfermo en el apartamento que compartían en Virginia y del que salió después de enviarle un mensaje de texto.
«Lo siento, pero me voy a ir a vivir y a quedarme sin casa. Gracias por todo lo que has hecho. Te admiraba cuando era un niño. Me inspiraste mucho», escribió Noah a su hermano Bendan.
Allegados del joven indicaron que achacó sus problemas a sus excompañeros de equipo y de habitación a quienes señaló de drogarlo en 2019 con el medicamento sicotrópico Xanax, lo que lo dejó adicto a la droga y con síntomas de abstinencia.
Sin embargo, un compañero de equipo indicó que la gente consideraba esta versión desligada de la realidad.
Pero desde ese episodio y pese a que se mudó a su propio apartamento en Newport News, el joven siguió sufriendo de alucinaciones, palpitaciones cardíacas, dolores de cabeza y pensamientos suicidas, relató su hermano, quien apuntó que de Noah Green se trasladó posteriormente a Indianápolis, según dijo inspirado por las drogas.
Ya en Indianápolis, Noah Green se quejó de que había gente entrando en su apartamento, lo que llevó a su hermano a visitarlo, y aunque el lugar parecía seguro, Brendan Green admitió que la mente de su hermano «no parecía estar bien».
Por su parte, la cadena Fox News difundió información sobre el perfil en Facebook del atacante, que fue retirado por la red social poco después del incidente siguiendo su política de Personas y Organizaciones Peligrosas.
En su perfil -señaló Fox News-, Noah Green publicaba fotos y videos de los mítines de la agrupación negra Nación del Islam y se identificaba como «Seguidor de Farrakhan», en alusión a Louis Farrakhan, líder de ese grupo separatista negro fundado en 1935 por Elijah Muhammed.
«Mi fe es una de las únicas cosas que ha podido llevarme a través de estos tiempos y mi fe se centra en la creencia del Honorable Ministro Louis Farrakhan como Jesús, el Mesías, el último recordatorio divino entre nosotros», decía Green en su biografía, quien había perdido su trabajo recientemente.
Además, en su cuenta de Instagram culpó al Gobierno estadounidense de sus problemas y acusó a las agencias federales de tratar de realizar en él experimentos de control mental, señalaron distintas versiones periodísticas.