George Weah es el único futbolista africano que ha ganado el balón de oro. Es considerado uno de los mejores delanteros de la década de los noventa, tanto por su potencia física como por su control de balón y se destacó en importantes equipos europeos como el Mónaco, el PSG y el Milán. Actualmente es presidente de la Republica de Liberia.
Luego de que la segunda guerra civil liberiana terminara en 2005, Weah manifestó su intención de ser presidente y creó un partido político: Congreso para el Cambio Democrático, con la intención de ayudar a los menos favorecidos y a las personas más afectadas por el conflicto. El futbolista ha tenido una destacada labor humanitaria en su país desde 1994 cuando colaboró con la Unicef dando publicidad a las campañas de vacunación en su país y desde el año 2004 es embajador de buena voluntad.
Una de sus principales propuestas en la carrera presidencial fue la de volver gratuita la educación pública en su país. En su reciente visita a la Universidad de Liberia, ubicada en la capital del país, Monrovia, anunció: «Me complace anunciar que declaro gratuitas la Universidad de Liberia y todas las demás universidades públicas del país para cualquier estudiante de grado».
Con esta iniciativa el Gobierno liberiano beneficiará a unos 50.000 estudiantes universitarios de todo el país. «Lo menos que puedo hacer por mi gente es educarlos», dijo Weah en 2017 cuando era candidato a la presidencia. En Liberia, dos tercios de los niños no tienen acceso a la educación como consecuencia de la guerra civil en la que estuvo inmerso el país entre 1989 y 2003.
Weah se fue a Estados Unidos y allí estudió Administración y Criminología, en la Universidad Devry de Miami, ya que en su país existe una ley que limita la presidencia a personas con formación universitaria, situación que en un país con profundas desigualdades sociales y con poco acceso a la educación, dejaba los cargos públicos en manos de muy pocas personas.
Anteriormente Weah decidió que el gobierno central asumiría las cuotas de los estudiantes para los exámenes de graduación en secundaria —casi 1,5 millones de dólares—, igualmente invirtió 250.000 dólares en financiar un sistema de registro electrónico para la Universidad Estatal de Liberia y así mejorar los procesos administrativos de la misma, que hoy tiene 30.000 estudiantes matriculados, informa El Espectador.