Brasilia, 25 marzo.- El Banco Central de Brasil elevó su proyección inflacionaria para 2021 del 3,4 %, calculado en diciembre, hasta el 5,0 %, previsto ahora, en gran parte por el alza de los precios como consecuencia del recrudecimiento de la pandemia del covid-19, según divulgó este jueves la entidad.
De acuerdo con el Informe Trimestral de Inflación, «la proyección también incorpora la persistencia de la presión sobre precios de bienes, considerando alzas recientes de costos, atraso en la normalización de las condiciones de oferta y manutención de una demanda más fuerte por bienes».
Todo ello, según la autoridad monetaria, es una consecuencia del «recrudecimiento de la pandemia y de la «nueva edición» prevista para el próximo mes del subsidio entregado por el Gobierno como subsidio a la población más pobre afectada por las medidas adoptadas para frenar el avance del coronavirus.
Brasil, con más de 12,2 millones de casos confirmados y 300.000 muertes por la pandemia, es en números absolutos el segundo país más afectado por el coronavirus, solo por detrás de Estados Unidos.
Según el reporte, el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), utilizado como referente para calcular la inflación en el país suramericano, será del 3,5 % tanto en 2022 como en 2023, aumentando el 3,4 % y 3,3 %, respectivamente, previsto en el anterior compendio trimestral que fue divulgado en diciembre.
El informe tiene como base la proyección de una tasa básica de interés, conocida como Selic, del 4,5 % al final de 2021 y del 5,5 % para 2022, de acuerdo con el Boletín Focus, que reúne cada semana los cálculos de una centena de economistas y analistas del mercado consultados por el Banco Central.
De igual manera, para el cálculo del informe, fue tenida en cuenta la proyección del Boletín Focus de una tasa de cambio al final de este año de 5,7 reales por dólar, mientras que en diciembre el referente era de 5,25 reales por cada unidad de la moneda estadounidense.
EN EL LÍMITE DE LA META
El Gobierno tiene establecida una meta de inflación del 3,75 % para 2021, del 3,5 % en 2022 y del 3,25 % un año después, en 2023.
Por el intervalo de tolerancia, de 1,5 puntos porcentuales, las anteriores y las actuales proyecciones están dentro de la meta propuesta por el Ejecutivo.
La semana pasada, con una disparada de los casos y muertes diarios por la covid-19, el Ministerio de Economía decidió mantener en el 3,20 % y el 2,50 % su perspectiva de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2021 y 2022, respectivamente.
El crecimiento del PIB considerado por el Informe Trimestral de Inflación, en tanto, redujo su proyección del 3,8 % previsto en el reporte de diciembre, para el actual 3,6 %, una cifra un poco más optimista que la oficial considerada por el Gobierno.
La economía brasileña cayó el año pasado un 4,1 %, el peor resultado anual desde 1996.
