Tokio, 19 diciembre 2024.- El Banco de Japón (BoJ) decidió mantener los tipos de interés de referencia a corto plazo en el 0,25 %, así como otras medidas de su política monetaria, al término de su reunión este jueves, la última del año.

La junta de política monetaria del banco central nipón decidió por casi unanimidad dejar intacta su estrategia y afirmó que «la economía japonesa se ha recuperado en parte, aunque muestra algunas debilidades», según señala el comunicado adoptado al término de su reunión.

La decisión va en línea con lo esperado por la mayoría de analistas, que no preveía nuevos incrementos de tipos a corto plazo en la cuarta economía mundial tras las subidas que la entidad aplicó el pasado marzo (hasta el 0,1 %) y en julio (hasta el 0,25 %), mientras que la vista está ahora en la reunión de enero.

La decisión tuvo un efecto casi inmediato sobre la divisa japonesa, el yen, que se desplomó hasta la barrera de las 155 unidades, por primera vez en cerca de un mes. Poco después de la decisión, el yen sobrepasó la barrera de las 155,44 unidades por dólar.

De los nueve miembros del comité de política, Naoki Tamura, miembro del consejo, propuso aumentar las tasas de interés al 0,5 % y mostró su oposición a dejarlas sin cambios, en un movimiento que los analistas consideraban que podía llegar a finales de año o principios del que viene.

El continuismo del BoJ se habría visto motivado también por la inestabilidad política que atraviesa el país asiático tras las elecciones de octubre y también teniendo en cuenta el impacto económico y financiero de los comicios de Estados Unidos, que dieron la victoria al candidato republicano Donald Trump.

La junta de política monetaria del banco central japonés ha apuntado a que seguirá en una ruta hacia la normalización de su estrategia monetaria tras una década de flexibilización y siempre y cuando la inflación y el crecimiento del país no se desvíen de sus proyecciones.

Se espera que la próxima subida de tipos del BoJ se produzca a inicios de 2025, después de que el organismo elevara los tipos por última vez en julio y tras poner fin a su política de tipos negativos en marzo, en la que supuso la primera subida en 17 años.

La divisa local, por su parte, ha experimentado en las últimas semanas una nueva devaluación.

Esta tendencia se atribuye a la diferencia entre la estrategia monetaria del BoJ, que aunque ha comenzado a dar pasos hacia la normalización, aún aplica un enfoque muy diferente al de otras entidades de referencia como la Reserva Federal estadounidense (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE), las cuales aún fijan tipos de interés notablemente más altos.

Con respecto a la normalización de la política monetaria del país, Ishiba ha venido mandando un mensaje ambiguo, diciendo que el BoJ «es el que debe lograr la estabilidad de precios», aunque sí aseguró «una estrecha colaboración» con el mismo.

El índice de precios al consumo (IPC) de Japón subió un 2,3 % interanual en octubre -nivel superior al que crecen los salarios-, siendo este el trigésimo octavo mes consecutivo de avance del indicador, que lleva ya más de dos años superando la meta inflacionaria del 2 % del BoJ, según los últimos datos disponibles.

EFE.

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