Londres, 15 mayo de 2024.- El baobab, conocido como el ‘árbol de la vida’, se originó en Madagascar, desde donde se dividió en otras especies, algunas de las cuales llegaron a África continental y a Australia, según reveló un estudio publicado este miércoles en la revista Nature.
A partir de una única especie oriunda de ese país, se terminaron generando las ocho conocidas a día de hoy, de acuerdo con el informe realizado por los jardines botánicos de Wuhan, en China, y de Kew, en el Reino Unido, junto a la Universidad de Antananarivo, en Madagascar, y la Queen Mary University de Londres.
Investigadores de estos centros concluyeron que, desde una especie inicial, situada en Madagascar, comenzó el proceso de especiación, en el que se generaron variaciones del baobab que se extendieron después a otros países de África y a Australia.
Estas desarrollaron diferentes estructuras florales para atraer a distintos animales –desde polillas esfinge, hasta murciélagos y lémures–, los cuales colaboran en la polinización del árbol.
Otros factores, como el clima y los cambios en el nivel del mar de sus hábitats, también influyeron en su proceso evolutivo.
Al respecto, los científicos señalaron que el árbol tiende a dispersarse más cuando los niveles del mar son más bajos, por lo que un aumento del nivel del mar en un contexto de calentamiento global podría impactar sobre la población existente de baobabs.
Según la doctora Ilia Leitch, investigadora del jardín botánico de Kew, este estudio permitió encontrar nueva información sobre los patrones de especiación en los baobabs, además de mostrar cómo se han visto influidos por el cambio climático.
De acuerdo con los autores de la investigación, el descubrimiento podría ofrecer claves para reducir el impacto del calentamiento global en la especie y ayudar, de esta forma, a conservar las distintas especies del árbol.
En ese contexto, los investigadores propusieron que algunas de las especies de baobab, cuya población ha caído al menos un 90 %, se consideren en peligro crítico de extinción por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
EFE