París, 28 julio.- El certificado sanitario, obligatorio para entrar en bares, restaurantes, trenes y otros espacios públicos de Francia, entrará en vigor el próximo 9 de agosto, en función de la respuesta del Consejo Constitucional.
«El Consejo Constitucional dará su decisión el 5 de agosto, la ley será promulgada sobre la marcha con una entrada en vigor prevista el 9 de agosto», anunció el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, al término del Consejo de Ministros, el último antes de 25 de agosto, tras el regreso de vacaciones.
El texto fue aprobado por diputados y senadores el pasado fin de semana tras cinco días de debate, y ahora el Gobierno ha acudido al Consejo Constitucional para que se pronuncie sobre su constitucionalidad, lo que retrasa los planes de aplicación una semana con respecto a la fecha inicial prevista.
Attal precisó que la pausa estival del Ejecutivo tendrá poco de descanso debido al agravamiento de la situación sanitaria, y aseguró que los ministros se mantendrán activos y localizables, sobre todo para seguir la implantación del certificado sanitario.
Este documento será obligatorio para acceder a buena parte de los lugares públicos y muestra que la persona está vacunada, ha pasado la enfermedad en los últimos seis meses o tiene un prueba de diagnóstico negativa de las 48 horas anteriores.
Attal alertó de que la situación del virus en Francia sigue siendo preocupante, con todo el territorio nacional en alerta y los gobiernos de las zonas turísticas del litoral atlántico y mediterráneo reinstaurando medidas de protección.
«La tensión hospitalaria está al alza. Hay 250 pacientes más en intensivos que la semana pasada y llegando a la barrera de los 1.000, lo que representa el 20 % de nuestra capacidad», dijo el portavoz, quien recordó que la subida «no ha terminado,» pero que a diferencia de otras olas se cuenta con la vacuna.
«Vemos una diferencia entre el numero de contagios y las hospitalizaciones en esta ola. El impacto es dos y tres veces menos importante que en las olas anteriores», añadió.
La situación es especialmente preocupante en los territorios de ultramar del Caribe: Guadalupe, San Martín y San Bartolomé, donde se ha declarado el estado de emergencia sanitaria.
En San Martín y San Bartolomé la tasa de incidencia supera los 1.700 casos por cada 100.000 habitantes, y en Guadalupe solo el 15 % de la población está completamente vacunada, con una tasa de incidencia de 305 por cada 100.000.
En las últimas 24 horas, el país registró 26.871 casos positivos por el virus, 28 muertes, 557 ingresos en hospitales, hasta los 7.137 pacientes, y 128 entradas en intensivos, lo que sitúa el número total en los 978, la cifra más alta en un mes.