Naciones Unidas, 26 de octubre de 2022.- El cierre de una carretera en Burkina Faso a causa de la violencia, ha dejado a cientos de miles de personas prácticamente sin acceso a alimentos, según alertó este miércoles la ONU, que está trabajando con las autoridades del país para tratar de reabrir esa vía y organizar una gran operación de ayuda.
El jefe humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, describió en una conferencia de prensa la dramática situación que se vive en la localidad de Djibo, en el norte del país, donde además de unos 90.000 habitantes, residen unos 300.000 desplazados de zonas vecinas.
Griffiths, que visitó Burkina Faso recientemente, explicó que los desplazados le dijeron que están subsistiendo a base de comer hojas que recolectan y sal.
«Y la tragedia, si eso no fuese ya suficientemente terrible, es que se están quedando sin hojas», subrayó el responsable de la ONU, que insistió en la urgencia de reabrir la carretera que conecta esta región con el sur del país.
Por esa vía, que permanece cerrada tras varios choques entre grupos armados, llegaba a Djibo la práctica totalidad de la comida que se consumía. Ahora, los únicos suministros que llegan son esporádicos cargamentos a través de helicóptero.
Griffiths dijo que abordó la situación con el líder de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, el cabecilla del golpe de Estado del pasado 30 de septiembre y que asumió el cargo de presidente transitorio.
La ONU, explicó, quiere que se permita que convoyes humanitarios transiten por esa carretera sin protección militar, para evitar ser blanco de ataques de los grupos yihadistas que operan en la zona.
Burkina Faso ha visto en los últimos meses un enorme aumento de la violencia y ha sido escenario de dos golpes de Estado en lo que va del año.
La ONU, según explicó Griffiths, ha ayudado ya a unas 740.000 personas con servicios de salud, ha facilitado comida a 1,8 millones y ha brindado apoyo de nutrición a casi medio millón de niños y mujeres embarazadas.
Las operaciones humanitarias, sin embargo, tienen problemas de financiación, pues Naciones Unidas sólo ha recibido alrededor de un tercio de los 800 millones de dólares que había pedido para apoyar al país este año.
EFE
